Enrique Rivero entregó ayer en el Registro del Ayuntamiento de Oviedo las 217 firmas recogidas entre los vecinos de la calle Yela Utrilla contra la retirada de ese nombre en aplicación de la ley de Memoria Histórica. Con ella adjuntó las de otras 101 personas que simpatizan con su reivindicación. El vecindario se queja de la forma en que se decidió el cambio de nombre, a última hora y sin haberles consultado previamente y, en cierto modo, según Rivero, tienen la sensación de que, con el cambio de nombre de esa calle y otras del entorno, "nos están quitando la infancia".

Enrique Rivero se acercó hasta el Registro municipal de la calle Quintana ayer hacia las doce y media de la mañana para depositar las firmas recogidas buzoneando entre los vecinos del único portal de Yela Utrilla y en un bar de esa misma calle. El 80 por ciento del vecindario, según explicó, secunda la petición. Con él llegó el concejal del PP, Gerardo Antuña, dando su respaldo a los vecinos.

Enrique Rivero se quejó de que ningún miembro del equipo de gobierno local se haya dirigido a los vecinos para "consensuar" el cambio. "No entendemos el porqué de esta imposición", manifestó y añadió que hay una generación de ovetenses que crecieron "jugando allí: nos están quitando la infancia a los que crecimos en Calvo Sotelo, la Gesta y Yela Utrilla".