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La epidemia de gripe repunta en Asturias, con unos 5.000 casos semanales

Los especialistas prevén que el balance final de la temporada registre la mayor cifra de afectados del último lustro

Se pensaba que en los últimos compases de 2016 comenzaría a ceder, pero la realidad ha sido la contraria. La epidemia de gripe ha remontado en la semana de cierre del año pasado. Consecuencia: Asturias ha vuelto al entorno de los 5.000 casos semanales. Aunque la evolución de la gripe siempre tiene algo de inescrutable, es probable que la región esté sufriendo la epidemia gripal más cruda del último lustro. Los efectos están plasmándose en una notable afluencia de enfermos a los servicios de urgencias, tanto de atención primaria como de la red hospitalaria.

En su informe de la semana pasada, los técnicos de la Consejería de Sanidad del Principado consignaban que, en la penúltima semana de 2016, la onda epidémica de la gripe había descendido, tras cinco semanas consecutivas de aumento. Esa bajada invitaba a pensar en el inicio de una caída sostenida, pero todo apunta a que la región tendrá que convivir algún tiempo más con unos niveles de incidencia de la gripe más que apreciables.

Algunos expertos en epidemiología señalan que, analizando el panorama con perspectiva, la actual temporada está ofreciendo "una epidemia de gripe clásica", lo que implica unas cifras de afectados y una gravedad de los casos de las que el ciudadano medio se había olvidado en los últimos años. Por el momento, no parece que el volumen de casos graves, ésos que acarrean el ingreso en una unidad de cuidados intensivos (uci) o incluso la muerte, haya aumentado.

Mayores de 65 años

En la penúltima semana del año pasado se habían registrado en Asturias 433 casos de gripe por cada 100.000 habitantes, frente a los 492 de la semana precedente. La caída había afectado a todos los grupos de edad, excepto a los menores de cinco años. A la vista de aquella disminución, las autoridades sanitarias manifestaron su confianza en que, en febrero, Asturias esté fuera de los efectos de la epidemia. "Todas las previsiones deben tomarse con precaución, tanto por las características del virus como por la incidencia de factores como la meteorología", reiteran una y otra vez los técnicos de la Administración sanitaria.

Hasta la fecha, se observa un predominio casi absoluto de los virus gripales de tipo A. Y de los virus A subtipados, el 99 por ciento son virus A(H3N2). Ésta es la razón de que la actual epidemia de gripe sea la más cruda que ha afectado a Asturias desde el invierno 2008-2009 en lo que se refiere a las personas mayores de 65 años. El virus A(H3N2) se caracteriza por su acentuada agresividad con los afectados de más edad. A esta circunstancia se le suma a un factor complementario relevante: los mayores asturianos llevan años mostrando un creciente desapego a la vacuna antigripal, hasta el punto de que en la actual campaña de inmunización, finalizada el pasado viernes, acudieron a recibir su dosis poco más del 50 por ciento de los mayores de 65 años. En los últimos años, el Principado fracasa de forma sistemática en su aspiración de lograr una cobertura de vacunación del 65 por ciento en este colectivo.

En el conjunto del país, la tasa global de incidencia de la gripe está aumentando, después de varias semanas en las que Asturias ha mantenido un liderazgo arrollador. En Castilla y León, la tasa de la semana pasada fue de 320 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 150 de la semana precedente.

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