El alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE), culpó ayer a la empresa privada que hasta ahora gestionaba el cobro de los impuestos locales de los problemas que se acumulan en la puesta en marcha de la nueva Oficina de Recaudación municipal, abierta el pasado martes 3 de enero. Fundamentalmente, López traspasa a la concesionaria la responsabilidad de las principales deficiencias que los vecinos han denunciando en los primeros días del servicio en manos públicas: la imposibilidad de pagar con tarjeta y la de hacer las gestiones necesarias -como venía sucediendo hasta ahora- a través de internet.

Entre otras cosas, López considera "secundario" que la nueva Oficina de Recaudación carezca de la conexión wifi a internet necesaria para que funcionen los terminales con los que se pueden hacer pagos con tarjetas de crédito. La cabeza visible del tripartito resume que todo lo que esta pasando se debe a que no existe "una cooperación leal" de La Auxiliar de Recaudación con el Ayuntamiento.

Y es que el Alcalde contraatacó ayer una vez que los responsables de La Auxiliar de Recaudación -concesionaria hasta el pasado 31 de diciembre del cobro de los tributos locales- le acusaran de "mentir compulsivamente" después de que el regidor manifestara que la compañía estaba boicoteando la remunicipalización del servicio. De esta forma, el Alcalde señaló a La Auxiliar de Recaudación como "responsable directa del retraso" de la puesta en marcha de los mecanismos necesarios para que los contribuyentes puedan realizar gestiones on-line y pagar con tarjeta de crédito en la nueva Oficina de Recaudación.

El regidor ovetense también rebatió las acusaciones vertidas anteayer en LA NUEVA ESPAÑA por varios directivos de La Auxiliar de Recaudación que, entre otras cosas, aseguraron que fueron ellos mismos los que tuvieron que dirigirse al Ayuntamiento tres días antes de la fecha de extinción del contrato para ver cómo el tripartito quería llevar a cabo el traspaso de poderes, y que el municipio "no tenía nada planificado". Ante estas aseveraciones por parte de los directivos de la contrata, Wenceslao López ha estallado ya que asegura que el Ayuntamiento dejó claro a La Auxiliar hace meses lo que tendría que hacer una vez que el servicio volviera a manos públicas en las primeras horas de 2017. "Para evitar problemas con la empresa, hace dos meses se le recordó por escrito cuáles eran los términos exactos de estas cláusulas de finalización del contrato. Al margen de las diversas reuniones mantenidas en las últimas semanas, el pasado 26 de diciembre nuevamente se volvió a requerir por escrito todo el material recogido expresamente en el contrato", aseveró López.

Para el Alcalde queda claro entonces que "la responsabilidad de entregar todos los datos y programas informáticos está claramente determinada en el contrato. La empresa conoce la fecha de rescisión del contrato hace más de seis meses y además se le ha requerido de palabra y por escrito". Por eso el regidor argumentó que "a pesar de todo la empresa ha entregado el material después del 31 de diciembre, por tanto fuera de plazo al no permitir con su comportamiento la continuidad del servicio a partir del 1 de enero". Dicho esto, Wenceslao López bajó al detalle en lo que considera falta de colaboración de La Auxiliar de Recaudación a la hora de hacer el traspaso de poderes. "Ejemplo evidente es que el material para soportar la recaudación por internet no lo entregó hasta el día 4 de enero, lo cual ha impedido su activación. Al igual ha ocurrido con los TPV para el cobro con tarjeta, al margen del aspecto secundario de si soportan wi-fi o no. Hoy es público el tiempo en que se tarda en activar una (red) wifi. Lo mismo ha ocurrido con los programas de ejecutiva, que los ha entregado el pasado día 5", apuntó.

El Alcalde abundó sobre que "los tiempos" aplicados por La Auxiliar para traspasar los "trastos" del sistema de cobro de impuestos al Ayuntamiento "hablan por sí solos. Nadie, en cualquier circunstancia, esperaba que la vuelta del servicio a manos municipales fuera a ser sencilla. Es un proceso complejo y delicado en el que una cooperación leal hubiera allanado algunas dificultades". López prosiguió con sus dardos contra La Auxiliar de Recaudación. "No es aceptable en ningún caso que la antigua empresa adjudicataria diga ahora que no tenía conocimiento de sus obligaciones al finalizar el contrato el pasado 31 de diciembre, una circunstancia que se le comunicó oficialmente el 24 de junio del pasado año", señaló. "A partir de ese momento", prosiguió, "ellos conocían perfectamente cuáles son sus obligaciones en el traspaso de funciones porque están claramente detalladas en los términos del contrato, en concreto en la cláusula 5.4, en la que se recoge la obligación de la adjudicataria de garantizar el uso de los recursos de datos y programas que permitan continuar con el servicio".