El alcalde, Wenceslao López (PSOE), desmenuzó ayer las obligaciones por contrato que tiene La Auxiliar de Recaudación en este momento en el que se ha remunicipalizado el servicio. Una de las más llamativas se centra en que será la propia empresa -que hasta el pasado día 31 de diciembre gestionaba el cobro de los impuestos locales- la que deberá hacerse cargo "de los gastos del traspaso del servicio", incluidos los costes que generen el traspaso de datos o la comprobación de cuentas. Además, y siempre según la versión municipal, La Auxiliar de Recaudación debe entregar al Ayuntamiento los programas y software informático que garanticen la prestación del servicio presencialmente y a través de la red; todos los programas fuente que se hayan desarrollado para mejorar el funcionamiento del servicio; los circuitos documentales que se vengan utilizando en la atención al público y los ficheros de datos que contengan información recaudatoria.

Con todo, el Alcalde fía el buen término de la remunicipalización en el trabajo de los funcionarios y en la paciencia de los usuarios. "Es obvio que el servicio tiene y tendrá algunas dificultades en sus primeros pasos como ocurre en cualquier parte cuando algo arranca, pero estoy seguro de que la dedicación de los trabajadores y la colaboración de los ciudadanos lograrán que se vayan salvando los problemas", señaló el regidor para resaltar que "Oviedo ha recuperado para lo público el servicio de Recaudación de impuestos y lo ha hecho de acuerdo a una estricta legalidad, tras un proceso largo y complejo con muchas dificultades en el camino".