"Teníamos constancia de problemas de acoso en el centro pero este caso en concreto no lo conocíamos". Diego Valiño, concejal del PSOE es el representante municipal en el consejo escolar del Instituto de La Corredoria y ayer destacó que en 2016 "la directiva llegó a pedir presencia policial" para evitar que se produjesen altercados en las horas de entrada y salida. Resaltó también que la anterior directora apuntó "problemas de disciplina entre los alumnos". El caso de la joven de 14 años que llegó a lesionarse hizo saltar todas las alarmas pero los problemas, de hecho, vienen de atrás. Ya en junio de 2013 en consejo escolar del instituto escribió una carta al presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, para transmitirle la situación.

"En los dos primeros cursos de la ESO hay un elevado número de alumnos cuyo reiterado comportamiento disruptivo está cercenando constantemente el derecho a la educación de este tipo de alumnos", rezaba la misiva. El texto recogía que el centro había tomado ya "todas las medidas educativas, formativas y disciplinarias que contempla el marco normativo actual". "No se asumieron ninguna de las quejas de 2013", lamentó ayer Diego Valiño. "Ha habido conversaciones para crear un grupo de trabajo específico pero aún no se ha puesto en marcha", resaltó el edil socialista. En el momento en el que se envió la carta, el consejo escolar apuntó que "una parte de este alumnado altamente disruptivo recibe ayuda económica de las administraciones local y autonómica, con la simple condición de que asistan regularmente a clase". y solicitaban que la concesión de ese tipo de apoyo financiero no se efectuase simplemente por que acudan a las aulas. Pedían que se vinculase también al comportamiento y que "respeten el derecho a la educación de los demás alumno y alumnas".

Sonia Gavela, presidenta del AMPA, lleva dos años en la asociación de padres y madres y dijo ayer no tener conocimiento alguno del caso más reciente ni de que ningún otro estudiante esté sufriendo situaciones de acoso escolar. Una situación en la que se encontraba también la concejala de Educación, Mercedes González. "No nos ha llegado absolutamente nada. Ni por parte del director del instituto ni de la Policía", comentó la edil de Somos. Explicó que cuando se detectan casos como este se establecen contactos con la comunidad educativa, con la comisión de absentismo y con el Principado para tratar de mejorar la situación del estudiante afectado lo antes posible.

La madre de la adolescente afectada, Sagrario Villar, apuntó que tras la denuncia del caso en la prensa ha decidido que la adolescente no acuda hoy a clase: "Voy a presentarme yo en el instituto pero a la cría la mandé con sus abuelos a La Manjoya". Resaltó, además, que con la publicación de la situación que vive su hija, ha recibido muchos mensajes de apoyo. La primera vez que la familia tuvo constancia de los insultos a la joven, que estudia 3º de ESO fue el curso pasado. Recibía comentarios despectivos con respecto a su figura y fue por esas fechas cuando, explicó Sagrario Villar, comenzó a perder peso y también a realizarse cortes en los antebrazos.

El pasado noviembre la orientadora del centro le contó que los comentarios despectivos habían llegado a las redes sociales y denunció ante la Policía. Valora incluso un cambio de compañeros para su hija a través de un cambio de instituto.