La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Multan a veinte personas con 750 euros por orinar contra la pared de la Catedral

El Ayuntamiento impuso faltas graves "a hombres y mujeres" en 2016 por miccionar en la fachada y en el entorno del templo, edificio protegido

Marcas de orín, ayer, en el Tránsito de Santa Bárbara. MIKI LÓPEZ

Las marcas de orín en la fachada de la Catedral son visibles tanto en la entrada principal como en el Tránsito de Santa Bárbara, Santa Ana y la Corrada del Obispo. El mal olor también está presente. Los responsables suelen irse a toda prisa después de aliviarse, pero veinte de ellos fueron cazados el año pasado por la Policía Local o denunciados por viandantes. Finalmente, el Ayuntamiento les multó con 750 euros a cada uno por cometer una falta grave al miccionar contra la pared o el entorno del templo -un edificio protegido- tal y como establece la ordenanza municipal de convivencia ciudadana.

El concejal de Seguridad Ciudadana, Ricardo Fernández, explica que las faltas las cometieron "hombres y mujeres" a lo largo de 2016, especialmente en San Mateo, cuando había baños móviles a menos de diez metros de San Salvador. Y que "implican a personas de diferentes edades, no sólo jóvenes". Según el informe de expedientes cerrados, el número de multas por orinar en la vía pública aumentó el año pasado con respecto a 2015. Así, mientras hace dos años el municipio impuso 14 sanciones, en 2016 la cifra alcanzó las 36. De esta treintena, 20 son las faltas graves relacionadas con la Catedral y las 16 restantes son leves cometidas en diferentes zonas urbanas y que implican el pago de 100 euros. El edil achaca el crecimiento de expedientes a "una mejor productividad policial" y matiza que "una cosa son las multas y otras las intervenciones de los agentes, que son muchas en todo el año".

Benito Gallego, el deán de la Catedral, confirma que las marcas de orines en el templo son un problema que viene de lejos y sucede a diario. "El hedor al llegar los sábados por la mañana a la iglesia es insoportable".

La lista de expedientes por incumplimiento de la ordenanza de convivencia ciudadana incluye a quienes no recogen los excrementos de sus animales en la calle y los que los llevan sueltos. El número de sanciones también ha subido de un año para otro. Hubo tres multas por no recoger excrementos en 2015 y 21 en 2016. Y se tramitaron 11 sanciones por llevar el perro suelto hace dos años y otras 14 en 2016. Todas fueron por la cantidad de 100 euros salvo una, considerada grave por "reincidencia" y que se saldó con el pago de 750 euros. El infractor fue un hombre al que se le denunció hasta en tres ocasiones por llevar a su perro sin correa ni bozal. Según el concejal de Seguridad Ciudadana, las zonas más afectadas por excrementos son el Parque de Invierno y la Pista Finlandesa. "Soy partidario de incrementar el dinero de la multa, que si es de una falta leve no pasa de 100 euros, pero estamos pendientes de remodelar la ordenanza de convivencia ciudadana".

La "mendicidad invasiva" también fue motivo de expediente sancionador el año pasado. Se refiere a los casos en que las personas que piden limosna en la vía pública llegan a acosar a los transeúntes. Dos personas fueron multadas con 100 euros por acoso en la calle Doctor Casal. Una de ellas ofrecía romero fresco y llegó a incomodar hasta el extremo a uno de sus interpelados, al que siguió por toda la calle. Ricardo Fernández afirma que "está claro que la mendicidad no puede multarse, pero tenemos que ser conscientes de que hay mafias coordinadas que explotan a personas para que ejerzan la mendicidad. Es importante luchar contra eso".

Compartir el artículo

stats