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SARI GONZÁLEZ CABO

"Aunque me gusta la cocina en general, con lo que disfruto es con la repostería"

"Mi vida en el pueblo de Muriellos no puede ser mejor, siempre me ha gustado la tranquilidad y aquí la tenemos, estamos encantados"

"Aunque me gusta la cocina en general, con lo que disfruto es con la repostería"

Sari González Cabo es una mujer que transmite de inmediato lo que más disfruta: tranquilidad. Amable y cercana, es una amante del lugar en el que vive junto a su marido hace unos cinco años, el precioso pueblín de Muriellos, en Riosa, en la casa antaño de su suegro que fueron rehabilitando y desde donde cada mañana, además de grandes praderías, tiene el lujo de contemplar la Sierra del Aramo, que es todo un espectáculo. Nació en La Juncar, otro pueblo muy cerca de éste, y tras casarse, al trabajar su marido en La Camocha, residieron cerca de treinta años en Gijón. "Siempre quisimos tener nuestra propia casa y volver aquí a residir definitivamente, fue lo mejor que nos ha pasado. Tanto mi marido como yo estamos encantados con el pueblo y con los vecinos. A mí siempre me gustó la vida tranquila y aquí la tengo", señala ella con una sonrisa, mientras empieza a cocinar para compartir su receta con los lectores de LA NUEVA ESPAÑA.

Mientras el sol de invierno se cuela por las ventanas de su salón y el color verde de los praos se hace más patente tras el cristal, recuerda Sari cómo empezó a darse a conocer, con su afición a la cocina en general y a la repostería en particular, con su estupendo blog "Te invito a mi cocina", que cuenta en las redes con numerosos seguidores y donde, de forma sencilla, explica recetas de todo tipo además de las propias de Asturias. "Lo mío con la cocina empezó hace unos años, no es de siempre. Viviendo ya aquí descubrí lo mucho que me gusta cocinar y fue hace un par de años cuando abrí mi blog. Lo primero que escribí fue la receta de la sopa de ajo. Cocino de todo, aunque he de confesar que si bien todos los potajes se me dan bien, a las lentejas aún no les cogí el punto. Ahora bien, lo que más me gustan son los postres, la repostería y, sobremanera, decorar las tartas. La de avellana me sale riquísima y en breve espero hacer la tarta de violetas y compartirla en el blog. Tiene una pinta estupenda", añade.

Sari González tiene también una vena artística y creativa que ha desarrollado a lo largo de su vida en diferentes facetas. Así, además de su afición por la pintura desde hace años, "también me gusta la fotografía. Hace un par de años mi marido me regaló una máquina y con ella grabo algunos vídeos con mis recetas. Hace un tiempo hice un curso de manualidades y aprendí a hacer fofuchas. Estuve un mes y luego fui aprendiendo nuevas técnicas consultando tutoriales en internet, que es algo que me fascina. Desde hace ya tiempo las realizo con mi propio estilo y las hago por encargo. La última fue para una pareja de novios. Las hago con los detalles que me pidan y me divierto enormemente con ello. Luego, si encima les gusta, no puedo tener mayor satisfacción", matiza esta mujer, en cuyo blog se pueden ver recetas tan apetecibles como la tarta de mousse de melocotón, la de limón sin horno, la empanada asturiana de jamón y chorizo, un buen pote de nabos, los bombones caseros, les fabes con pulpo o estos estupendos garbanzos con oreja guisada.

Sobre este plato, sabroso y contundente, señala que es muy propio para los días de frío que vivimos, además de sencillo de hacer. "Animo a los lectores a hacerlo, seguro que les gustará".

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