Joaquín Salas (Llanera, 1946) acude a diario a buscar a su nieto al colegio, pero a pesar de ser un abuelo atareado llega puntual a la cita con este diario. La entrevista con el presidente de la asociación vecinal de Olivares se realiza a las puertas del centro social, el espacio en el que esta semana se colocaron las urnas para que los habitantes de la zona eligiesen de forma presencial el futuro nombre de quince de las calles del barrio (en internet puede votarse hasta mañana). Las opciones son dos -calles con nombres ligados a la toponimia tradicional o dedicadas a futbolistas históricos del Real Oviedo-, pero el proceso está sirviendo para levantar ampollas en Olivares.
-El nombre de las calles tiene dividido al barrio, ¿qué ha pasado?
-No creo que estemos divididos, sólo hay disparidad de criterios. Cada uno puede pensar lo que quiera y si hay enfrentamientos son por cosas personales que nada tienen que ver con el proceso participativo.
-En los dos días que estuvieron instaladas las urnas sólo 32 de los 2.700 vecinos de Olivares acudieron a votar de forma presencial, ¿no cree que es poca participación para todo el lío que hay formado?
-Creo que la gente prefiere votar por internet. Por esa vía habrá cientos de votos porque el proceso termina el domingo, y porque la mayoría no quiere que los vean votar ni exponerse en público. Yo entendía que tenía que venir al centro a votar y así lo hice, pero si hay la otra posibilidad al final tiene la misma validez.
-Usted nunca ha escondido que prefiere la opción de los futbolistas.
-Nunca, pero también respeto a los que no la quieren, como es lógico.
-A su junta directiva se le ha acusado de intentar hacer prevalecer la opción del Real Oviedo sin contar con el resto de vecinos, ¿es cierto?
-No lo es. Nosotros en su día hicimos esa propuesta al Ayuntamiento, con la corporación anterior, y a ellos les pareció bien, al igual que al equipo de gobierno actual. Nada más. Luego la potestad para nombrar las calles la tiene el Ayuntamiento. Nuestra intención nunca fue manejar nada.
-Pero los propios socios de su colectivo votaron en contra.
-Sí, yo mismo convoqué una asamblea que al final fue caótica y en la que se decidió no apoyar la iniciativa de la junta directiva e inmediatamente dimos marcha atrás y no la presentamos, pero el Ayuntamiento decidió abrir la participación a todo el mundo y que se presentasen todas las candidaturas que se quisiese.
-¿Hay gente en el barrio que ha dejado de hablarse a raíz de todo esto?
-Hay casos puntuales, pero son gente que personaliza las cosas y que está fuera de bolos. Yo no apoyo el conflicto.
-¿Por qué apoya usted la opción de los jugadores históricos del Oviedo?
-Considero que nombrar así las calles pone a Olivares en el mapa inmediatamente, daría a conocer el barrio y todo el mundo sabría que cualquier calle con nombre de futbolista está en nuestro barrio. Además, así tampoco se excluye la opción de la toponimia, los lugares que hemos conocido siempre pueden seguir llamándose así sin que las calles tengan nada que ver. Es más, también hay que luchar para que no se pierda esa toponimia y para que se señalicen con rótulos esos puntos históricos como es debido.
-¿Qué le ha parecido que el Ayuntamiento cambiase a última hora las bases para restringir el voto a los empadronados en Olivares y que el resto de ovetenses no pudiese participar en el proceso?
-Considero que el callejero implica a todo Oviedo y que deberían de haber participado todos los ciudadanos. Cuando se hizo lo del Bulevar de Santullano votó todo Oviedo.
-Taboada dice que Olivares tiene una "idiosincrasia especial".
-Eso no es cierto. Olivares es una zona más de Oviedo.
-¿Y qué opina del cambio de las calles franquistas?
-En eso no se contó con la opinión de nadie.
-¿Qué problemas se encuentran en el día a día al no tener calles con nombre en el barrio?
-Pues tenemos muchos problemas. Las ambulancias tienen problemas para llegar, el otro día un coche fúnebre estuvo una hora dando vueltas para encontrar la casa, las visitas no te encuentran y cuando pides una pizza o no llega o llega fría.
