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Consuelo del Campo | Presidenta del Club de Montaña Torreblanca, que cumple 50 años

"El monte engancha, te limpia por completo el disco duro de la cabeza"

"Estudié Filosofía y Ciencias de la Educación, pero nunca pensé en dedicarme a la enseñanza"

Consuelo del Campo, en la plaza del Fontán. Fernando Rodríguez

Consuelo (Cheli) del Campo Santos lleva la montaña en la sangre. La presidenta del Club de Montaña Torreblanca anda estos días enfrascada en la celebración del 50.º aniversario de la creación del grupo, que nació en 1967. Los actos dieron comienzo el pasado miércoles con la presentación de un documental que relata la historia de la entidad, en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA, que también acogerá una serie de conferencias a lo largo del año. Consuelo del Campo asegura que la montaña y el grupo que preside le han dado todo en la vida, "incluso a mi amor".

Vasca de nacimiento por casualidad. "Nací en Santurce (Vizcaya), donde estaba destinado mi padre, que es de León. Mi madre es ovetense y antes de asentarnos en la ciudad vivimos en varios lugares de España, por ejemplo en Valencia de Don Juan, de donde me fui con 5 años, pero aun así guardo recuerdos hasta de la casa en la que vivíamos y la guardería a la que fui. Soy la segunda de cuatro hermanos, entre ellos tres chicas. La mayor es la única nacida en Oviedo, la tercera vino al mundo en León, como mi hermano, pero todos nos sentimos ovetenses".

Del colegio de la Luna a las Escuelas Blancas de San Lázaro. "Una vez instalados en Oviedo, primero vivimos en la cale Nueve de Mayo y empecé en el colegio de la calle de la Luna. Luego nos mudamos a Otero y antes de cambiarnos estuvimos dos años subiendo de Nueve de Mayo a las Escuelas Blancas de San Lázaro, donde había entonces mucha demanda, para garantizar la plaza. Mi hermana y yo íbamos solas en el autobús desde Uría, y el día que murió Franco nos mandaron al colegio, teníamos 9 y 10 años. Al llegar encontramos las puertas cerradas. Como entonces el billete de ida y vuelta, que costaba nueve pesetas, tenía que usarse a la hora correspondiente, nos quedamos las dos esperando sentadas en un banco del Campillín, aquello nunca se me olvida. Los dos últimos cursos los hice en el María Balbín y luego el BUP y el COU en el Instituto Leopoldo Alas".

Una mujer de Letras con vocación de bibliotecaria. "En la Universidad elegí Filosofía y Ciencias de la Educación. Teníamos clase en el antiguo colegio de Santa Catalina. Logré una beca de colaboración en la biblioteca universitaria, un trabajo que me encantaba. La verdad es que las bibliotecas me gustan mucho desde pequeña. En el María Balbín teníamos un profesor que creó la biblioteca y escogió a unas cuantas alumnas para atenderla y preparar una revista. Allí empecé yo con la entrega de libros. Hice el CAP, pero la enseñanza no me gustaba nada y quedarme en la biblioteca no era factible porque la gente ya se iba fuera a estudiar la carrera especializada. Soy funcionaria interina del Principado y estuve trabajando en varios institutos, como el Ramón Areces de Grado y el Astures de Lugones. Ahora estoy en la administración de la Orquesta Sinfónica del Principado de Asturias (OSPA), un trabajo ideal para mí, que soy una enamorada de la música, tanto del rock como de la clásica".

La pasión por los espacios abiertos. "Ese amor por la montaña y la naturaleza me viene de mis padres. De pequeños nos llevaban los fines de semana al monte de excursión con la cesta de la comida. En la Facultad, por medio de una amiga de Avilés, empecé a salir de monte. Cuando terminamos la carrera, una forma de seguir en contacto fue empezar a hacer las cumbres mas altas de España. Logramos siete. En 2003 llegué al Torreblanca a través de mi prima Inma, que estaba en el club. Me gustó salir en grupo. Ya tenía alguna experiencia con mi pandilla de Avilés. Soy de vivir las cosas en colectivo. Me gusta mucho ese ambiente de compañerismo que se genera".

Camaradería y trabajo intenso. "En los grupos de montaña todos somos iguales. Compartimos esa pasión. La montaña y el grupo Torreblanca me han dado mucho, incluso a mi amor. Llegué a la presidencia hace seis años. Primero fui vicepresidenta, con Alicia Cavada. Cuando ella lo dejó me quedé yo al frente. Tenemos 170 socios y hacemos salidas todos los fines de semana, los domingos".

Goteo de gente joven. "Estamos notando el goteo de gente joven que llega al Torreblanca, y eso nos encanta. A través de una compañera que es profesora del colegio Fozaneldi empezamos a hacer una excursión cada año con los alumnos. Es bueno que los niños se levanten del sillón y dejen el ordenador y los videojuegos para encontrarse con la naturaleza. La montaña te engancha. Te limpia el disco duro de la cabeza".

Paseos por el Parque de Invierno y el Aramo. "Cuando quiero pasear cerca de Oviedo voy hacia el Aramo. Me gusta pasear por el Parque de Invierno, salgo con la bici y voy a caminar. En Oviedo echo de menos más zonas verdes por toda la ciudad, como en otros lugares".

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