En los últimos meses en el entorno de Santullano han aparecido varios objetos relacionados, posiblemente, con rituales de santería.

Hace unas semanas una mujer que paseaba por la zona se encontraba con dos objetos con forma de cáliz adornados con una figura de un gallo. En uno de los dos se aprecian claramente unos restos de sangre que llegan hasta la base. El hallazgo se producía a las nueve y media de la mañana pero hasta el mediodía, y tras varias llamadas de los testigos, la policía no pasó a recogerlo. Los utensilios estaban colocados muy cerca de la entrada y causaron gran expectación entre los visitantes que a esa hora entraban al templo.

A principios de año junto a la verja que da acceso a la entrada, apareció una servilleta de papel blanca con varios huevos. Unos elementos que algunos relacionan también con las prácticas de santería. Y es que el entorno de la iglesia prerrománica se ha convertido en un foco de atracción para estos rituales. En más de una ocasiñon, en el exterior del ábside norte han aparecido unas velas colocadas en la parte exterior. Para acceder hasta aquí se necesita una escalera de la que no se ha encontrado ningún rastro en la zona.

Rodeando la iglesia hay varias cámaras para proteger y vigilar esta obra de arte. Los vecinos piden que se visionen las imágenes para dar con los autores de unos hechos que han roto la calma de la zona.

La semana pasada LA NUEVA ESPAÑA publicaba otro hallazgo, un gallo decapitado y unos calzoncillos aparecían en una bolsa junto al templo.