La parada cardiaca en medio de la plaza del Ayuntamiento de un funcionario municipal al que dos agentes salvaron la vida con su intervención hasta la llegada de los servicios de emergencia, ha agitado el debate sobre la ausencia de desfibriladores en el edificio consistorial.

La concejala del área de Salud, Mercedes González, trató ayer de calmar la polémica y tranquilizar a los ciudadanos: Oviedo cumple con la normativa regional que no obliga a tener estos equipos en un edificio como el del Ayuntamiento. No obstante, anunció González, la ciudad ha decidido "elevar las exigencias" y tanto el edificio consistorial como los teatro Campoamor y Filarmónica dispondrán de desfibriladores.

El reciente decreto de la Consejería de Sanidad del Principado, de septiembre del año pasado, sólo exige un plazo de un año para instalar desfibriladores en aquellos espacios dedicados a la actividad física en los que haya una afluencia diaria media superior a las 500 personas. Y no especifica necesidades en otro tipo de espacios. La norma la conoce bien Mercedes González porque su área está trabajando precisamente en un "Plan de Salud" integral para el municipio y en ese contexto se realizó recientemente un estudio sobre las instalaciones que tienen desfibriladores.

Oviedo, explica Mercedes González, "tiene desfibriladores en todas sus instalaciones deportivas, y en ese sentido los ciudadanos se pueden sentir tranquilos". Y no sólo están en los polideportivos municipales, también hay equipos para intervenir de urgencia ante una parada cardiaca en las instalaciones deportivas que no gestiona directamente el Ayuntamiento, como las de Otero, Azcárraga o GoFit, en Montecerrao. Según ha comprobado recientemente Salud, todas tienen desfibriladores y personal que sabe cómo utilizarlos. "Es importante transmitir esa tranquilidad a los ovetenses de que donde están haciendo ejercicio físico existen esos equipos", recalca la concejala.

También hay desfibriladores en el Calatrava y en el Auditorio, y a lo largo del año se instalarán los ya citados del Ayuntamiento, el Campoamor y el Filarmónica. Más allá, a Mercedes González le gustaría avanzar a lo largo de este mandato en el objetivo de convertir Oviedo en ciudad cardiosaludable, e instalar estos equipos en espacios abiertos como el Campo de San Francisco, la Escandalera o el Parque del Oeste.