"La Asturias industrial ¿un pasado sin futuro?". Bajo ese título, el ciclo de encuentros al hilo del libro "Asturias y el futuro de España", albergó ayer en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA un debate acerca del panorama que se abre ante la región en los próximos años, y las posibilidades de ser protagonista dentro del contexto español.

El realismo y el análisis sosegado dominó los argumentos de los ponentes: María Teresa Mallada de Castro, presidenta de Hunosa, Nicanor Fernández, director de la Fundación EDP y Javier Sesma, director general de Thyssenkrup Elevation Innovation Center, que coincidieron en la necesidad de dar forma a un nuevo modelo productivo que aproveche el conocimiento acumulado, y que a la vez, mire a la nueva realidad del mundo.

Ante las preguntas de Santiago González-Alverú Nieto, codirector de "Asturias y el futuro de España", que actuó como moderador, María Teresa Mallada consideró que Asturias "sí tiene condiciones para ser protagonista en un futuro", a pesar de los índices negativos que atenazan a la economía regional, entre ellos, una de las tasas de actividad más bajas de España. Claro que para ser protagonistas, lo primero es desear serlo, "y la región viene retrasando sine die transformaciones fundamentales", consideró la presidenta de una de las industrias que más retos de futuro debe asumir en la actualidad, ante condicionantes como el fin de las subvenciones a la minería subterránea anunciado por la Unión "En Hunosa, las decisiones europeas nos marcan el camino; cuando llegamos en 2012 mi equipo tuvo que ponerse en el punto de partida y ahora estamos inmersos en un proceso de cambio, sin revoluciones, desde el análisis y el diálogo". Mallada estima que Asturias también necesita implicarse en un cambio que transmita modernidad y modernización mental, "debemos sustituir la cultura de la subvención por la del esfuerzo y sería importante contar con un observatorio de oportunidades", sentenció la presidenta de la empresa minera. Nicanor Fernández se mostró algo más reticente en defender ese futuro con Asturias a la cabeza. "Asturias no va a ser protagonista del devenir de España ni va a ocupar un lugar destacado, pero tampoco creo que sea necesario. La región ha sido protagonista de la historia de España en pocas ocasiones, pero en toda situación hay que ser optimistas, el objetivo es situarnos en la mitad de la tabla", argumentó. Fernández, que también es vicepresidente de la Cámara de Comercio, animó a abandonar el llamado espacio de confort, "porque esa vida cómoda nos resta capacidad de asumir riesgos, porque es cierto que en Asturias se vive muy bien". "Es importante el talento, pero también el talante", concluyó.

Javier Sesma, por su parte, alentó a buscar las oportunidades y habló desde la perspectiva de una empresa multinacional, que ejerce un importante "efecto tractor" en las áreas en las que se implanta. "Pueden hacerse cosas desde Asturias, pero de distinta manera. Hay que dejar de ser estáticos. Para que podamos ocupar un lugar preferente primero hay que pensar que no estamos en el centro de las rutas del tráfico comercial; hay que explotar nuestra flexibilidad y adaptabilidad al cambio". Además, Sesma aclaró que todas las ideas no tienen porque salir de la región, "Tal vez sea mejor acudir a buscarlas a otros mercados, como ya hacemos nosotros".

El ciclo "Asturias y el futuro de España" está organizado por LA NUEVA ESPAÑA, la Universidad de Oviedo y la Asociación Iberoamericana de la Comunicación (ASICOM).