El viejo Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) quedó libre de enfermos el 14 de junio de 2014. Sin embargo, su vaciado total está avanzando con notable parsimonia. La Consejería de Sanidad está ultimando los trabajos para proceder a la clausura definitiva de las antiguas dependencias hospitalarias del barrio del Cristo, en las que permanecían hasta ahora la unidad de aislamiento para pacientes con sospecha de ébola -finalmente no ha habido ninguno- y la base en Oviedo del servicio de atención a las urgencias y emergencias sanitarias (SAMU).

El titular de Sanidad, Francisco del Busto, visitó ayer en el nuevo HUCA las instalaciones que se han habilitado para reubicar estas dos unidades, tras realizar una inversión de medio millón de euros. El traslado ha finalizado esta misma semana con lo que, tras el cambio del emplazamiento de los laboratorios de investigación, que se produjo la pasada primavera, las únicas instalaciones que siguen en El Cristo son el Centro Comunitario de Sangre y Tejidos y la lavandería del área sanitaria de Oviedo. Según Del Busto, una vez trasladadas estas dos unidades, puede considerarse que el viejo HUCA "ha agotado por completo su vida útil como centro hospitalario, después de más de medio siglo de existencia al servicio del conjunto de la sanidad asturiana".

Subasta de muebles

En paralelo, la empresa adjudicataria de la subasta del mobiliario y material sanitario obsoleto del antiguo hospital ya ha comenzado a retirar los enseres. Se trata de material sin valor, dado que todos los elementos reutilizables se han aprovechado en diferentes centros sanitarios, se han donado a entidades públicas o se han destinado a la ayuda humanitaria.

La unidad de aislamiento provisional para pacientes con sospecha de ébola, que ha supuesto una inversión de 320.000 euros más IVA, se sitúa en una zona totalmente aislada dentro del área de urgencias y cuenta con dos habitaciones dotadas con esclusa y circuito interno de vídeo y megafonía para ayudar a desvestirse al personal sanitario que precise acceder con los equipos de protección.

Entre tanto, las nuevas instalaciones del SAMU, que incluyen una sala de control, cuatro habitaciones para el personal, baños, almacenes y farmacia, servirán de base para las dos uvis móviles de Oviedo. El traslado, al que se han destinado 107.999 euros, "favorece una mejora significativa en las condiciones de trabajo de los profesionales, que vuelven a estar en un entorno profesional sanitario donde pueden aportar su experiencia y conocimiento", según el consejero de Sanidad.