Con los 14 votos a favor de todos los socios del equipo de Gobierno y las 13 abstenciones de la oposición, el grupo municipal de Izquierda Unida sacó ayer adelante en el pleno municipal su propuesta para eximir del pago del IBI a los hórreos y paneras que tengan por lo menos un siglo de antigüedad y para bonificar hasta en un 90% a los restantes.

La portavoz de la formación, Cristina Pontón, reclamó la urgencia de esta medida para ayudar a la conservación de un patrimonio histórico que es también, reflexionó, "reflejo de un modo de vida". El debate se limitó a los grupos de la oposición.

Desde Ciudadanos, Luis Zaragoza calificó de "bienintencionada" la propuesta pero mostró sus dudas sobre las competencias locales para ejercer la exención del impuesto. También sugirió que la aprobación ahora de un IBI que se devenga desde el uno de enero y, por lo tanto, no va a ser aplicable más que a partir del próximo año puede significar "meternos en líos". Por contra, propuso aplicar el Derecho consuetudinario asturiano y la ley de Patrimonio de Cultura para considerar a los hórreos bienes muebles y solicitar su retirada del catastro o la exención en Hacienda.

Con un razonamiento opuesto, Eduardo Rodríguez tiró de legislación y aseguró que para Hacienda siempre serán bienes inmuebles. Cuestionó la poca claridad en el cálculo de las bonificaciones y afeó que otros gobiernos municipales gobernados por la izquierda en Asturias no planteen fórmulas similares. "La paradoja", concluyó, "de proponer y exigir fuera de casa lo que uno no aplica en la suya". Más debatida fue la otra propuesta de Izquierda Unida para que el Pleno apoyara al equipo de Gobierno en su misión de demandar al Principado un plan de mejora de calidad del aire y protocolos concretos de actuación ante periodos de crisis ambientales como la sucedida recientemente en Trubia, además de solicitar también al gobierno Principado, en manos del PSOE, un gran pacto contra la contaminación. Aunque todos estuvieron de acuerdo en los problemas (dejando aparte si los medidores están puestos en el sitio más adecuado o si, como pareció insinuar desde el PP Fernando Fernández-Ladreda, las industrias no contaminan tanto como se dice e invierten en luchar contra la contaminación), el PSOE marcó distancias con sus socios. El motivo, explicó Ana Rivas, es que la moción "ya no tiene tanto sentido", pues se ha empezado a trabajar con el Principado y ya están esos planes en marcha y los grupos de trabajo formados. La moción la tuvieron que aprobar IU y Somos en solitario, con abstención del resto.