El minuto de oro llegó en el tiempo de descuento. Tras una sesión plenaria tirando a floja, sin demasiada bronca y mucha unanimidad, la presencia de un grupo de miembros del movimiento vecinal "Villa Magdalena" y la salida del salón de plenos del exalcalde Agustín Iglesias Caunedo propició un enfrentamiento entre la plataforma crítica y el líder del PP ovetense, que les desafió con un "¡no voy a dimitir y voy a ganar las próximas!".

El estallido de Caunedo se fue cociendo a fuego lento a lo largo de todo el Pleno. En el banco de los invitados, una docena de miembros del nuevo movimiento vecinal "Villa Magdalena" exhibía cartelones con distintos lemas contra los anteriores gobiernos del PP: "Gabino, Caunedo, pagái, callái la boca y díi pa casa". O también: "Caunedo ¿cuándo vas volvemos l'acta de conceyal?". E incluso: "Caunedo y Antuña, dimisión y responsabilidad patrimonial".

Los de la plataforma se limitaron a mostrar sus carteles durante la sesión plenaria, en la que ni Gerardo Antuña, que el día anterior les había acusado de mentir en sus críticas, ni Caunedo realizaron ninguna intervención. Los turnos de palabra por parte del PP se habían limitado a Eduardo Rodríguez y a Fernández-Ladreda. Alguna crítica sobre el tripartito en intervenciones de Ciudadanos había generado pequeños rumores entre los de la plataforma. Poca cosa.

La trifulca empezó cuando el alcalde, Wenceslao López, levantó la sesión y los concejales comenzaron a abandonar el salón de plenos. La gente del movimiento "Villa Magdalena" empezó, primero tímidamente, después con más fuerza, a preguntarse en voz alta: "¿Cuándo vas a dimitir?", "¿cuándo dimites, Caunedo", "el pueblo te pregunta", "el pueblo entruga", "el pueblo quier saber"...

En esas fue cuando Caunedo pasaba por delante de ellos, con Gerardo Antuña vigilante a pocos metros, y en un segundo se dio la vuelta y se encaró al grupo. Antuña lo sostuvo con el brazo derecho, aunque no parecía en el ánimo del exalcalde que fuera a llegar a las manos con nadie. Pero sí les replicó bien alto y señalando con el dedo el suelo del salón de plenos: "¡No voy a dimitir! ¡Y voy a ganar las próximas!".

No hubo más. Los dos concejales del PP salieron del salón mientras los de la plataforma, ahora apagándose progresivamente los gritos, seguían con "¡a ver cuándo vas pa casa que tas allí más guapu!", "deberías dimitir", "¿cuándo lo explicáis?". En el salón de plenos todavía hubo tiempo para comentar la jugada. El primero, el alcalde de Oviedo. Wenceslao López había asistido al rifirrafe sin ocultar la sonrisa, y cuando el salón estaba más despejado departió entre bromas con algunos miembros de la plataforma.

El concejal de Economía, Rubén Rosón, con el gesto serio, daba también réplica minutos más tarde al desafío de Caunedo del "voy a ganar las próximas". "No sé si tiene encuestas, no sé por qué lo dice, porque, igual, no puede ni presentarse de candidato porque la justicia lo inhabilita".

El propio Agustín Iglesias Caunedo analizó una hora más tarde su enfrentamiento con el movimiento "Villa Magdalena". El líder de los populares ovetesnes se mostró satisfecho de haberse encarado con el grupo. "Si se creen que nos vamos a achantar con amenazas y presión, se equivocan", declaró. Caunedo, además, cargó contra la plataforma, cuya génesis vecinal puso en duda. "Es un grupo organizado y promovido por el tripartito", afirmó. La pequeña trifulca entre Caunedo y el movimiento vecinal "Villa Magdalena" fue a poner un punto de crispación a un Pleno que había discurrido por otros caminos. Con alguna salvedad.

La propuesta de IU para urgir al Principado la ejecución de los enlaces del HUCA con la AS-II sirvió en bandeja a Ciudadanos la posibilidad de recordar, como hizo su portavoz Luis Pacho, el origen de aquella moción. La idea de IU surgió a finales de año cuando Podemos presentó en la Junta una moción en la que el diputado Emilio León solicitaba redistribuir la partida de los enlaces con el hospital en múltiples obras por toda la región al considerar que no era prioritario, como, señalaba entonces el representante de la formación morada, aseguraba el propio Ayuntamiento. Pacho ironizó con la cuestión. "¿Quién le había dicho a León que no era prioritario para el Ayuntamiento? Izquierda Unida no, tampoco el PSOE, no la opocisión. Si tiene plumas, pico y hace cua-cua, es un pato", contó en alusión a Somos. En todo caso, Izquierda Unida no hizo sangre con los problemas que pudiera haber entre Podemos y Somos y tampoco los de Ana Taboada, con intervención de Ignacio Fernández del Páramo en este caso, hicieron mención alguna de sus compañeros en el Gobierno regional.