El anexo de inversiones del presupuesto del Ayuntamiento de Oviedo para este año evidencia el peso de las deudas a las que el consistorio tiene que hacer frente en 2017, principalmente la expropiación de "Villa Magdalena". Las inversiones en edificios y patrimonio industrial y en las mejoras en vías públicas, dos de los capítulos más abultados en este apartado, caen en más de 3,5 millones, mientras que el dinero en la sección de préstamos para hacer frente a las deudas se dispara desde los diez del año pasado hasta los casi 33 de este ejercicio.

Con las estrecheces presupuestarias, el gobierno tripartito ha pasado de destinar casi cuatro millones y medio en infraestructuras a poco más de dos. En este apartado van todo tipo de mejoras en caminos y vías públicas. Así, la mayor inversión, similar a la del año pasado, será el medio millón de euros para pavimentación y mejoras de caminos rurales por todo el municipio.

En las actuaciones concretas figuran varias mejoras para distintas zonas de la ciudad: La segunda fase de la accesibilidad en Ciudad Naranco se llevará 237.605 euros. La mejora en los accesos al colegio público Germán Fernández Ramos, una partida similar de 225.000 euros. Le sigue el proyecto de estabilización de la ladera de la calle Ricardo Vázquez Prada, con 207.636 euros, y las obras del acceso posterior a las pistas deportivas de San Lázaro, presupuestadas en 200.000 euros.

También consta en el capítulo de infraestructuras las obras de mejora en el Camino de Santiago a su paso por Oviedo, que a pesar de contar inicialmente con un proyecto mucho más ambicioso, se ha quedado para este año en una partida de 100.000 euros.

La polémica que siguió a la aplicación de la ley de Memoria Histórica también se recoge indirectamente en las infraestructuras, ya que se reservan 75.000 euros para las placas nominativas de las calles. Si uno tiene en cuenta que el año pasado se invirtieron 12.000 euros en la señalética del callejero, la conclusión es que el cambio en los nombres de las calles afectadas por la ley de la Memoria Histórica costará 63.000 euros, a 3.000 euros por calle.

Respecto a las inversiones en edificios y patrimonio municipal, la mayor partida la recibe las actuaciones de mejora en el estadio de fútbol Carlos Tartiere, con medio millón de euros. En segundo lugar figura el proyecto para la reconstrucción de la cubierta de la Escuela de Adultos de El Fontán, presupuestado en 300.000 euros. El quiosco del Bombé, una obra paralizada desde hace más de dos años, vuelve a figurar en el presupuesto con 100.000 euros, así como reparaciones varias en el mercado de abastos de la Corredoria, que el tripartito confía en inaugurar a finales de marzo.