El cerco a la forma en que el líder de la oposición, Agustín Iglesias Caunedo, maneja sus jornadas laborales siguió ayer por parte del gobierno tripartito. Ayer fue el Alcalde, Wenceslao López, quien volvió a alzar la voz contra el presidente del PP de Oviedo después de que este le acusara el día anterior de llevar la ineficacia y el caos al Ayuntamiento. Wenceslao López no quiso entrar en el detalle de si los concejales deberían fichar o no, aunque sea de forma voluntaria como propuso Ana Taboada, pero calificó de "indecente en inmoral" a Caunedo, y le acusó de haberse presentado como servidor de la ciudadanía para servirse de ella sólo para su propio beneficio. "No debería tolerarse que estuvieran en política personas que sólo buscan beneficiarse de esta forma de los fondos públicos", protestó.

El Alcalde reivindicó su derecho a decir "lo que ve y lo que no ve" y a expresar en voz alta sus ideas "aunque le parezca mal a alguien". Wenceslao López admitió que la idea de hacer fichar a los concejales "tampoco va más allá", pero sí invitó a los periodistas que ve diariamente por el Ayuntamiento a que ellos digan también "lo que ven y lo que no ven". Y eso, de forma muy expresiva, abriendo las dos manos y mostrándolas al público de la sala de prensa del Ayuntamiento, lo ejemplificó diciendo: "En 600 días en el Ayuntamiento que llevamos, con sus 600 noches, estos dedos me sobran para decir los días que he visto a algunos concejales con dedicación exclusiva, y entre ellos al que fue Alcalde".

En su reflexión final, Wenceslao López no bajó el tono: "Hay cosas que conviene decirlas. La realidad conviene contarla. A mí como ciudadano me resulta una ofensa que alguien que se preseta a servir a la ciudadanía y cobre de la ciudadanía lo haga sólo para servirse de ella. Hay que acabar con esa indecencia e inmoralidad".

A su lado, Rubén Rosón no dejó pasar la oportunidad para meter peseta sobre el asunto, mostrando su asombro por las declaraciones de Caunedo en las que denunciaba los intentos del tripartito de "encerrarle en un despacho". "Que los 17.000 desempleados de la ciudad tengan que leer que el exalcalde, que cobra 44.000 euros, se queja porque igual tiene que estar en un despacho, es de risa, es una barbaridad".

La propuesta lanzada por Taboada de que se estableciera un control de fichaje voluntario, ya que la ley no permite establecer este control a los concejales, no ha sido tomada en serio por la mayoría de los ediles con liberación de la corporación municipal. Para Somos, que cuenta con cuatro liberados, no habría ningún problema, puesto que de ellos partió la propuesta en su día.

Fuentes del PSOE no quieren entrar al detalle porque, como dijo ayer el Alcalde, la cuestión práctica de fichar "no va más allá", pero recuerdan que todos los concejales trabajan al 125% de su capacidad en las áreas municipales que les corresponden. Incluso, añaden, los que no tiene la dedicación exclusiva al cien por cien, como Ricardo Fernández o Diego Valiño, los dos liberados al 75%, también hacen esos turnos.

Izquierda Unida ya dijo hace dos días, a través de su portavoz, Cristina Pontón, que a su formación, con los tres concejales liberados, le parecería "bien" fichar, pero que consideran muy complicado poner en práctica una medida de este tipo.

El PP no entró a valorar una propuesta que, entienden, sólo busca acosar al líder de los populares como respuesta al nerviosismo que tienen en este momento del mandato.

Ciudadanos también descartó la propuesta del fichaje, pero afeó y evidenció las asuencia de Caunedo.

Luis Pacho juzgó la propuesta de hacer fichar a los concejales "es una medida absurda y un sinsentido". En parecido razonamiento al expuesto por el PP y, en parte, por IU, explicó que "el trabajo de un concejal se desarrolla en el despacho del grupo municipal, pero también, en gran medida, fuera de él, a pie de calle, con reuniones con colectivos y asociaciones, visitas a los barrios y una labor de campo que debería ser una gran parte del día a día del concejal que trabaja por su ciudad".

Pero además de subrayar que "es una medida irrealizable, una ocurrencia más", Luis Pacho también añadió que "es verdad que Agustín Iglesias Caunedo no está nunca en las dependencias de los grupos municipales, ni va a las comisiones informativas". "Sólo aparece en los plenos", añadió, "nosotros no sabemos dónde está ni a qué dedica su jornada, él sabrá, pero cuando Ciudadanos tiene que tratar algún asunto con el otro partido de la oposición lo hace con su número dos, Gerardo Antuña, que siempre está".