La formación política Vox, sin representación en el Ayuntamiento de Oviedo, cargó ayer contra el tripartito ovetense, y en concreto contra el alcalde, Wenceslao López (PSOE), por las críticas lanzadas por el regidor contra las organizaciones (vecinos, Vox y la Hermandad de Defensores de Oviedo) que han recurrido por la vía administrativa el acuerdo de la Junta de Gobierno que dio luz verde al cambio de nombre de 21 calles de la ciudad en cumplimiento de la ley de la Memoria Histórica.

Según reza un comunicado firmado por el comité ejecutivo provincial de Vox, "es lamentable" que el Alcalde "critique el ejercicio de derechos fundamentales por parte de organizaciones, comunidades de vecinos y afectados. Consideramos que no está a la altura de las circunstancias". A juicio de Vox, las palabras de Wenceslao López afirmando que no hay marcha atrás en el cambio de las vías con nombres franquistas a pesar de los recursos presentados contra la medida "le pondría en una situación delicada al darse una presunta prevaricación administrativa".

En Vox, al igual que la Hermandad de Defensores, consideran que la aplicación de la ley de la Memoria Histórica ha quedado suspendida técnicamente por la figura jurídica del silencio administrativo positivo. El Ayuntamiento no ha respondido en el plazo que recoge la normativa -un mes- a los recursos presentados contra el nuevo callejero. Así, Vox anunció ayer que ha presentado un escrito en el Ayuntamiento solicitando que el gobierno local certifique que ha dejado en suspenso el acuerdo por el que se aprobó el cambio de nombres de 21 calles.

Esta posibilidad fue descartada días atrás por el propio Alcalde que, entre otras cosas, aseguró que los recursos "no tienen efecto legal alguno" y explicó que lo sucedido ha sido una "tormenta" de recursos, "perfectamente organizada" que "ha colapsado el servicio de estadística". "El acuerdo es válido, así es la ley y la democracia", sentenció el Alcalde.