Rubén Rosón (Somos), concejal de Economía del Ayuntamiento de Oviedo, cargó ayer contra el gobierno central de Mariano Rajoy (PP), y en concreto contra el ministro de Economía, Cristóbal Montoro, al que culpó de ser el principal responsable de que el municipio no pueda contratar más personal. Rosón lo hizo después de que un sector del cuerpo de bomberos municipal mostrara su frustración por la escasez de personal con motivo del incendio que arrasó un bazar chino en Pumarín.

Rosón dijo "comprender" las quejas de los bomberos, reconoció que "la falta de personal es el principal problema que tenemos en el Ayuntamiento", y afirmó que "clama al cielo que a pesar de tener dinero suficiente no lo podamos hacer ya que la ley de Presupuestos Generales no nos lo posibilita". El edil podemista se refería así a la tasa de reposición, que no permite aumentar las plantillas de funcionarios y sólo cubrir las jubilaciones, que incluye desde hace años el gobierno central en los Presupuestos Generales del Estado para controlar el déficit y el gasto público. También reflexionaba sobre cómo el tripartito local iba a destinar en el presupuesto de este año -aún sin aprobar-, tres millones de euros para crear unas 70 nuevas plazas de funcionario para cubrir las áreas municipales con mayores problemas de personal.

"Con que Montoro hiciera sólo una modificación...", se lamentaba ayer Rosón. El edil afirmó que el Ayuntamiento "en cinco años ha perdido cien puestos de trabajo" y que para recuperar la normalidad haría falta contratar a 300 nuevos trabajadores, "casi el 40 por ciento de la plantilla que tenemos ahora para estar al mismo nivel que otros municipios con nuestra población".

Rosón, que no es optimista sobre la posibilidad de que Madrid no incluya en los Presupuestos de este año la tasa de reposición, reconoció que el tripartito no hará esfuerzos para tratar de contratar a más funcionarios tras los reveses judiciales recibidos por las fallidas oposiciones para dotar de personal al servicio de Recaudación tras su remunicipalización. "No vamos a intentarlo: no seremos la mosca que se pega una y otra vez contra el cristal buscando una salida", argumentó. Rosón afirmó que si Montoro no cede en sus propósitos, todas las administraciones públicas se verán obligadas "a hacer malabares" para poder atender los servicios que caen dentro de sus competencias.

La falta de personal es uno de los argumentos que lleva esgrimiendo el tripartito para justificar problemas en distintas áreas, como el atasco en Urbanismo, donde hay expedientes para la puesta en marcha de obras o la apertura de nuevos locales que acumulan más de seis meses de retraso, o que el presupuesto siga sin aprobarse.