Francisco Luzón, creador y presidente de la Fundación Luzón-Unidos contra la ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), tiene muchos proyectos. Uno de ellos es crear una cuadrilla de chefs que creen recetas para los enfermos que no pueden tragar. Los purés con los que se ven abocados a alimentarse acaban por resultar monótonos y es fácil que haya carencias nutricionales. Con "un poco de ingenio" Luzón cree que es posible hacer más sabrosa la alimentación.

Otra de las ideas que tiene en mente es la confección de un mapa con los especialistas y los centros donde los enfermos de ELA pueden recibir atención. Tampoco existe un registro nacional de enfermos, con sus nombres y sus datos centralizados.

La ELA "no tiene cura pero tiene tratamiento" y es posible mejorar mucho la calidad de vida de los enfermos, si se cuenta con un equipo médico multidisciplinar, con neurólogos, neumólogos, psicólogos, fisioterapeutas y otros profesionales.

Francisco Luzón recibe tratamiento en el Hospital Carlos III de Madrid. Los tratamientos que le ofrecían las clínicas estadounidenses a las que recurrió eran los mismos que podía recibir en España. Hace una advertencia a los enfermos: cuidado con la picaresca y los engaños.