Los hosteleros, por un lado, y el Ayuntamiento, por otro. Así quedó demostrado ayer durante los actos de presentación del tradicional menú del Antroxu. La patronal del sector, Otea, echó en falta presencia institucional en la tradicional comida de hermandad, que sirvió para dar el pistoletazo de salida a una de las tres jornadas gastronómicas más emblemáticas de la ciudad, junto con las de la Ascensión y la del Desarme, que constituyen su seña de identidad en Asturias y en toda España. El encuentro fue en la calle Gascona, donde la sidrería Pigüeña, premiada el año pasado, sirvió de escenario para homenajear a La Cruz, ubicada en el Cristo, y entregar a su dueño, Gonzalo Gayo, el premio "Antroxu 2017".

Los hosteleros, sin embargo, habían acudido un par de horas antes, con su presidente, José Luis Álvarez Almeida, a la cabeza, a una convocatoria del Ayuntamiento en la que el concejal de Turismo, Rubén Rosón (Somos), presentó el cartel anunciador y promocional del menú del Antroxu. Antes de comer en Gascona, Álvarez Almeida lamentó el vacío institucional, sin representantes municipales. "En el Ayuntamiento tienen que darse cuenta de que cuando los hosteleros celebramos algo lo hacemos con actos como éste, comiendo y bebiendo, que es lo que ofrecemos a nuestros clientes. Es una pena que no estén representantes municipales aquí por sus múltiples problemas de agenda", ironizó José Luis Álvarez Almeida, presidente de la Asociación de Hostelería y Turismo en Asturias (Otea). "Ya les gustaría en el resto del norte de España tener un menú de Carnaval, y por eso la Dirección General de Turismo también debería tomar nota", añadió el representante de los hosteleros, que no dudó en aprovechar la ocasión para dar un pequeño tirón de orejas a los responsables de la promoción turística del Principado de Asturias.

28 de febrero y 3, 4 y 5 de marzo

Y es que, a juicio del presidente de los hosteleros, el menú del Antroxu se proyecta desde Oviedo a otras partes de Asturias, y por eso Almeida apostó por huir de "localismos absurdos", al tiempo que recordó a Gijón y Avilés que esta cita gastronómica es bueno generalizarla "porque beneficia a todo el sector". Las populares jornadas gastronómicas se celebrarán en Oviedo los días 28 de este mes y 3, 4 y 5 de marzo.

Una vez despachado convenientemente el tema político llegó el momento más entrañable, el de los agradecimientos a los compañeros que han contribuido a hacer grande la hostelería local, con mucho trabajo y profesionalidad, a lo largo de varias décadas.

Y por eso ayer desde la junta local de Otea quisieron entregar el premio "Mención Antroxu 2017" al bar y sidrería La Cruz, personalizándolo en su propietario, Gonzalo Gayo Berdasco, que supo ser el digno sucesor de sus padres, Benigno y María, que hace nada menos que 50 años abrieron este establecimiento en el Cristo, cuando llegaron a Oviedo desde Tineo buscando mejores horizontes y futuro para sus hijos. Y Gonzalo Gayo lo agradeció al tiempo que pidió a Otea que continúe entregando estas distinciones.

Y como no quiso desaprovechar la ocasión, también tuvo tiempo para reivindicar "que se recupere la zona del Cristo", que sufre tras el traslado del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). "Desvistieron un santo para vestir otro", dijo Gayo. La hostelería del Cristo ha quedado tocada desde entonces.

Los hosteleros premiados en anteriores ocasiones Pepe del Tizón y Luis Alberto Martínez, de Casa Fermín, entre otros, acudieron a Gascona a arropar a su compañero premiado.