El colegio Auseva implantará la jornada continua en la ESO. La dirección del centro concertado propuso la medida a los padres de Primaria y 1º, 2º y 3º de ESO, que tenían hasta el pasado domingo para emitir su opinión. El 73,85 por ciento de las familias participaron en una consulta que respaldó la supresión de las clases de la tarde y que extiende a toda la Secundaria el horario que ya tienen este curso los alumnos de Bachillerato. El 82 por ciento de los votos registrados a través de la aplicación respaldaron la jornada continua, frente al rechazo que manifestó el 18 por ciento restante. Un resultado contundente que impulsa un cambio que se hará efectivo el próximo curso.

"Daremos cauce a esa inquietud de la familias y modificaremos el horario", afirmó ayer el director del centro, Gonzalo González. Tras cerrar el proceso de votación el domingo, los resultados se presentaron ayer al consejo escolar, que "respaldó la decisión". "El colegio había pedido un apoyo mínimo del 60 por ciento", destacó González, quien tras recibir un apoyo superior de las familias y el visto bueno del órgano en el que está representada toda la comunidad educativa, sentenció que "el año que viene tendremos jornada continua".

Aunque el cambio afecta de forma directa a la ESO, donde este año estudian 246 alumnos, la medida tendrá también efectos sobre el resto de las etapas que aún mantienen las clases tras el almuerzo.

Cambios para Infantil y Primaria

Con la modificación que acaba de recibir luz verde, se reducirá media hora el tiempo de patio de todos los estudiantes, incluidos los alumnos de Infantil y Primaria. Los más pequeños verán así adelantada su hora de salida desde las 16.50 a las 16.20 horas. A pesar del claro respaldo de las familias a la propuesta del centro, algunos padres de Infantil, que no fueron invitados a participar en los comicios, dejaron patente su malestar durante el proceso. Mientras algunos consideraban que Secundaria les quedaba demasiado lejos y que, por tanto, les resultaba difícil expresar de forma contundente su opinión con respecto a la modificación de jornada, otros reclamaron que la dirección debería haber incluido a todas las familias del centro en la consulta.

A la hora de emitir su voto, los padres debían tener en cuenta los horarios de todos los miembros del hogar y hacer sus cábalas para organizarse a la hora de llevar y recoger a los niños del colegio. Los que ya se mostraban a favor del cambio de horario cuando se abrió la votación argumentaban que eliminar las clases de la tarde daba a los alumnos más tiempo para realizar actividades extraescolares y hacer los deberes. Entre tanto, los partidarios de mantener la jornada partida destacaban que la jornada continua no supondría necesariamente una mejora en la calidad educativa.