Izquierda Unida de Oviedo quiso dejar hoy clara su postura ante el informe del fiscal respecto al expediente de regulación de empleo (ERE) que la empresa Santa Bárbara Sistemas, filial en España de la multinacional norteamericana General Dynamics y propietaria de la Fábrica de Armas de Trubia y de la de la Vega hasta su cierre, puso en marcha en 2013.

La portavoz municipal de la coalición, Cristina Pontón, resalta que el propio fiscal reconoce que se aprecian deficiencias en la tramitación del ERE por la falta de algunos requisitos formales. "Este reconocimiento de la falta de algunos requisitos formales se refiere a que no se hizo un listado de la gente que se iba a despedir y por tanto los trabajadores desconocían que iban a ser despedidos y no se pudieron acoger a medidas que la empresa en su momento planteaba", explica la edil. Y añade también que "bajo nuestro punto de vista, no se le da el peso suficiente en el informe a pesar de reconocerlo".

Además la concejala resalta que "el ERE no fue por causas económicas o falta de trabajo, sino que se realizó para rebajar salarios".

Según IU, desde el proceso del ERE hasta ahora, la empresa incorporó entre 350 y 380 trabajadores en la factoría de Trubia, 200 a través de empresas de trabajo temporal y 150 en nómina de la propia empresa. Pontón deja claro que "en esas contrataciones bien se podía haber incluido a los trabajadores que fueron despedidos hace ya casi cuatro años" e insiste en que "si esto hubiera pasado, hoy no estaríamos hablando de esto y muchas familias habrían puesto fin a esta lucha que se alarga en el tiempo, con su correspondiente impotencia y desasosiego porque no hay voluntad por parte de la empresa de solucionar esta situación".