El Instituto de Enseñanza Secundaria de La Corredoria es como uno de esos niños inquietos que no paran ni un segundo. En el centro educativo siempre hay actividad, desde bien temprano hasta casi la noche y también durante los fines de semana. La "implicación total" de sus 83 profesores sirve para poner a disposición de los alumnos y de sus familias infinidad de programas innovadores, actividades extraescolares de todo tipo, jornadas culturales o iniciativas ligadas a fomentar el deporte, la convivencia y la concienciación social. "Llevo veinte años de carrera en la docencia, pero al llegar a este centro me quedé sorprendido porque sus profesores no paran de trabajar. La clave para poder ofrecer lo máximo a nuestros estudiantes es esa, que los responsables de su educación no se dedican exclusivamente a dar clase", explica el director del instituto, Pedro Díaz González, que dirige un centro al que acuden diariamente 710 alumnos.
Y es que el IES de La Corredoria crece y mejora su oferta educativa al mismo ritmo vertiginoso que lo hace el barrio en el que está integrado, se amolda a las circunstancias para tratar de alimentar la voraz demanda de una zona en expansión. En los últimos años han llegado a La Corredoria un aluvión de familias jóvenes con niños y el centro se está quedando pequeño para tanto alumno. "No estamos sobresaturados y nos arreglamos para respetar los mismos ratios que en el resto de institutos o incluso inferiores, pero lo cierto es que eso lleva detrás mucha organización y que con menos niños podríamos hacer las cosas mucho mejor", afirma el director. La necesidad de un nuevo instituto es una de las demandas más solicitadas por los vecinos de la zona. De hecho, el número de matrículas obligó a construir una nueva planta en el IES "hace dos años" y está previsto que se construya un centro nuevo, con el mismo número de unidades que el actual (24), para el año 2021. "Hay que darse cuenta de que en primero de la ESO tenemos ocho líneas (clases diferentes), lo que significa que los niños llegan al instituto en oleadas. Está claro que el barrio necesita otro centro porque en caso contrario se plantearían problemas serios", dice Pedro Díaz.
Pero por el momento las cosas funcionan a la perfección en el IES de La Corredoria. Belén Nicolás, la coordinadora del programa bilingüe que se desarrolla en el centro, no se cansa de repetirlo. "No es por nada, pero aquí ofrecemos alternativas educacionales que no tienen algunos centros concertados", señala. Sin ir más lejos, todos los cursos, desde primero a cuarto de la ESO, van a tener este año una actividad de "inmersión lingüística" para desarrollar su nivel de inglés. "Los de primero, por ejemplo, se pasarán una semana en Ledesma sin pronunciar ni una sola palabra en español. El resto de los cursos irán a Londres y a otros puntos de Inglaterra", subraya.
Profesores como José Antonio Sánchez , que imparte Biología y Geología, son un ejemplo de la implicación de los docentes para mejorar el nivel del instituto. Sánchez ha creado una página web a la que sube todo el material de sus clases, vídeos y trabajos que realizan sus alumnos. Actualmente recibe visitas de más de 80 países. El langreano Iván Jambrina, profesor de Plástica, también ha logrado que sus alumnos empapelen el centro con fieles retratos de personajes famosos del mundo de la cultura. "Con este tipo de trabajos les enseño a aplicar el dibujo técnico, que puede llegar a resultarles aburrido, para obtener resultados que les llamen la atención. Estos retratos están hechos aplicando la técnica de las diagonales de Da Vinci", dice Jambrina.
Una de los compromisos del equipo docente del instituto es conseguir "crear una comunidad de aprendizaje", o lo que es lo mismo, implicar a las familias de los alumnos en la vida del centro. "Si los niños ven a sus padres venir al instituto estarán mucho más motivados. Y por otro lado los padres también podrán conocer todo lo que hacemos en el instituto y participar en sus actividades", explica el director. Para lograr esa conectividad se ha puesto en marcha la Escuela de Padres, aunque también se organizan "talleres de todo tipo" por las tardes a los que asisten los familiares de los alumnos "y también otros vecinos del barrio". Además, "también están muy implicados con la vida del centro los miembros de la Asociación de Padres y Madres, que colaboran con todo lo que se organiza", subraya Pedro Díaz. Como dice Claudio Ruiz, un alumnos de segundo de la ESO, "el instituto de La Corredoria es el mejor de todo Oviedo".
