Los más pequeños del Centro Asturiano, hasta los doce años de edad, se volcaron ayer por la tarde en el tradicional concurso de disfraces, que no pudieron ser más originales y sobre todo más trabajados. Un concurso, en definitiva, que se puede decir que ganaron todos los participantes. El jurado lo tuvo muy difícil, ya que uno de los disfraces estaba elaborado nada menos que con globos deshinchados, otro con vasos de plástico reciclados... Un grupo de pequeños decidió ir de safari y a alguno se le vio vestido de tripulante de un gran galeón. Al finalizar les tocó el turno de divertirse a los niños con edades comprendidas entre los 9 y los 14 años, y lo hicieron bailando y con disfraces.