¿Quién dijo miedo a la lluvia cuando el Carnaval está "atechao"? El teatro Filarmónica y la plaza de Trascorrales acogieron ayer por la tarde todas las actividades del Carnaval infantil de este año. De esta manera, la SOF quiso evitar contratiempos como los del año pasado, en los que la meteorología jugó una mala pasada. Otra cosa. Las dos sedes carnavalescas estaban a rebosar.

En cuanto al concurso de disfraces, que se celebró en el escenario del teatro Filarmónica, por el que desfilaron nada menos que cuarenta y tres participantes, el jurado se las vio canutas para elegir a los ganadores. Un año más el nivel de los disfraces en todas las categorías fue muy alto.

El primer premio individual fue para Alejandro Donaire, que sorprendió a todos los asistentes con un singular disfraz de caballero. En la categoría de parejas, Yago y Rimanu, que llegaban desde El Entrego, se alzaron con el premio vestidos de "Muellilástico". Y en grupos, el ganador fue "En Roma la sidra está de moda".

La concursante más pequeña, Lía Armengol Romero, de tan sólo ocho meses, estaba lógicamente ajena a lo que estaba sucediendo a su alrededor, pero no sus padres, Diego y Alexandra, que no perdían detalle. "Venimos muy ilusionados, no sólo porque es el primer año, sino porque como padres éste es un día también muy especial", comentó Alexandra Romero, casi al pie del escenario.

¿Y el disfraz? "Sencillo, cómodo y sobre todo que abrigara a la niña, porque hoy ya hace mucho frío, y por eso elegí el de Caperucita Roja", explicó la madre, diseñadora de profesión, que decoró la silla de la pequeña con abetos de fieltro y la casa de la abuelita.

La animación era tremenda antes de que comenzara el desfile. Y en el otro extremo del patio de butacas del Filarmónica, en las últimas filas, tres niñas eran el foco de atención de todas las personas que pasaban frente a ellas. Las hermanas Sara y Lara Martín y su prima Lara González iban disfrazadas de búhos, pero con la singularidad de que sus plumas eran recortes de trozos de periódicos.

Y como fin de fiesta, el espectáculo "Pompería" se puso sobre el escenario. Corrió a cargo del mago asturiano de las burbujas, Willy Pomper, que recibió a todos los niños que participaron en el concurso de disfraces y también a sus acompañantes, a los que invitó a participar en su espectáculo. Varios fueron los que se animaron.