Cuando aún no se han cumplido ni seis meses del desalojo del poblado chabolista de La Malata -que estaba ubicado en una parcela situada en el límite entre La Corredoria y Siero-, los vecinos del barrio ovetense han vuelto a dirigirse al Ayuntamiento para denunciar la presencia de un nuevo asentamiento muy cerca del que fue erradicado a mediados de agosto del año pasado. "Por el momento sólo hay una chabola, pero es mejor atajar las cosas ahora. Si el problema se deja crecer las cosas se complican y pasa como con La Malata, un asentamiento que estuvo en pie muchos años", asegura Pablo Fernández, de la Asociación de Vecinos San Juan de La Corredoria.
La chabola a la que se refieren los vecinos da cobijo "a una familia de al menos seis miembros" y se encuentra en una parcela situada justo frente a La Malata, cerca de la entrada a la senda del Nora desde La Corredoria, en una zona que "ya es territorio de Siero", según sostiene Alfonso Pereira, actual integrante de la Asociación de Vecinos San Juan y exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Oviedo. Una de las ediles actuales de los populares, Belén Fernández Acevedo, estuvo ayer con los vecinos y tiene muy claro que hay que atajar el problema "sea cual sea el municipio responsable". En su opinión, "puede que la parcela esté en Siero, pero los que van a sufrir las consecuencias negativas del poblado en el caso de que crezca son los habitantes de La Corredoria".
Los usuarios de la senda del Nora, la mayoría vecinos del barrio de La Corredoria o de su entorno, también piden la actuación de los responsables municipales para acabar con las chabolas. "Hay que arreglar esto cuanto antes. Por esta senda pasa mucha gente todos los días y no se puede permitir que la parcela esté ocupada por chabolas", asegura Octavio Sánchez, un vecino del barrio. Los integrantes de la asociación San Juan de La Corredoria afirman que también existe otro punto conflictivo en las inmediaciones del barrio, concretamente en la calle Dinamarca del polígono del Espíritu Santo. "Hay una casa que hasta hace poco se encontraba abandonada y que ahora la ocupan unos chabolistas que están depositando allí basura a raudales", señala uno de los denunciantes.
Los vecinos de La Corredoria exigen además la limpieza del río Nora a su paso por el barrio -en el entorno de la senda- y también de algunas parcelas colindantes que son de propiedad privada y que se encuentran llenas de maleza. "El Ayuntamiento es el que tiene que instar a los dueños a que hagan limpieza porque se están convirtiendo en focos de suciedad. En esta zona hay hasta ratas", subraya Pablo Fernández.
