Elena FERNÁNDEZ-PELLO

Varios artistas reclaman las obras que, según refirieron, tiene retenida la galería Cervantes6, que lleva cerrada al público 50 días, desde que clausuró la exposición colectiva de Navidad. El propietario de la sala, Juan Martínez, aseguró ayer a LA NUEVA ESPAÑA que el cierre de las últimas semanas se debe a sus problemas de salud, que en cuanto se reponga volverá a abrir sus puertas con una nueva exposición y que hoy mismo comenzará a devolver las obras.

El desencuentro entre el galerista y sus artistas trascendió hace un par de días a las redes sociales. La sala de exposiciones, ubicada en la calle Cervantes, lleva semanas con la verja echada, en su interior se ven cuadros colgados y en el escaparate hay un cartel: "Abrimos en breve... Rogamos disculpen las molestias", y un teléfono y una dirección electrónica de contacto.

Las denuncias sobre las obras retenidas se refieren a las que permanecían en los almacenes de empresas de transporte en Madrid y Barcelona, después de haber viajado a una feria en Estrasburgo. Los artistas afirman haber pedido reiteradamente al galerista que se las haga llegar. Sostienen que no pueden recuperarlas directamente para disponer de ellas, ya que el servicio fue contratado por él. Juan Martínez replica que dos de los autores que participaron en aquel evento recuperaron sus obras sin problema, con su autorización.

Algunos de los artistas con los que trabaja Cervantes6 aseguraron a LA NUEVA ESPAÑA no haber tenido ningún problema con la galería ni con sus obras, e insistieron en mantenerse al margen de la polémica desatada.

Juan Martínez asegura que ha mantenido el contacto con sus artistas y les ha explicado que atravesaba una delicada situación personal, pidiéndoles tiempo para resolver los asuntos que tenía pendientes con ellos.

Las piezas que le reclaman nunca han estado en su poder desde su regreso de la feria, según explica, y añade que nunca ha tenido intención de quedarse con obra. De hecho, destaca que en la galería ovetense siguen colgados los cuadros que forman parte de sus fondos.

"La obra ya la están recibiendo, el local está alquilado y la obra colgada", declaró ayer Juan Martínez.

El propietario de la sala de arte atribuye el revuelo montado a "la impulsividad" de algunos artistas y se siente maltratado: "No tengo ninguna subvención, siempre he aportado mi propio dinero, para sacar a muchos adelante".