"Cuando la demagogia barata se pone por delante de la razón las medidas estrellas acaban estrelladas". Así contempla la concejala del PP Cristina Fernández el resultado de la aplicación del nuevo tipo impositivo de IBI ideado para gravar las grandes fortunas en la ciudad,

Para la concejala del PP "las políticas del tripartito a lo Robin Hood, de quitar a los ricos para dar a los más pobres, son medidas populistas que suenan bien, pero que no superan el más simple de los análisis, ni las tres semanas de gloria". Afirma la edil popular que "la realidad poco o nada tiene que ver con lo anunciado" y duda si el motivo es "porque ni ellos mismo sabían a quién afectaba su medida estrella" o "porque sus enérgicas afirmaciones eran ya, burdas mentiras". En el primer caso, analiza, sería un caso de "incompetencia" y en el segundo un ejemplo de "indecencia".

Cristina Fernández dice que "es algo común por el coste que tiene" que determinadas comunidades de vecinos de la ciudad no tengan hecha la división horizontal del garaje del edificio, y se pregunta si esas personas "son grandes propietarios y grandes fortunas".

Pero las críticas de la popular se extienden a otros colectivos afectados, como las sedes de determinados colegios profesionales que entran dentro del tipo de IBI especial para oficinas. "¿Son también los abogados y arquitectos de Oviedo grandes fortunas?", inquiere Fernández.

En los casos de las grandes empresas, la concejala del PP razona que "el aumento del recibo estará entre 150.000 euros y 400.000 euros", y que, por tanto, el nuevo IBI será en estos casos "una medida directa contra la promoción económica y el empleo, que no genera riqueza". Lo mismo aplica a los hoteles, cuyo nuevo IBI, afirma "no parece que ayude a invertir en generación de empleo". "Es inexplicable e incongruente", concluye, "cómo el tripartito presume de apoyar a los emprendedores y los pasa al bando del enemigo cuando éstos se conviertan en empresarios y generen empleo y riqueza".