El "roba besos" se someterá mañana a las 10.40 horas a un juicio rápido por supuestos abusos sexuales en el Juzgado de Instrucción número 4 de Oviedo tras haber sido denunciado por tres chicas que se sintieron acosadas cuando el joven las engañó en la calle con artimañas o falsos trucos de magia para darles un beso en la boca, grabarlas y colgar el vídeo en internet. "Wilson Alfonso", de 24 años, declaró ayer en la comisaría de la Policía Nacional. Afirmó que es mago y que gastar bromas a mujeres con ese tipo de vídeos "es su trabajo".

Los agentes identificaron al "roba besos" ayer por la mañana gracias a sus perfiles en las redes sociales, donde cuelga los vídeos que graba a desconocidas en el entorno del Campo San Francisco, el Calatrava o la calle Real Oviedo, entre otros lugares. La primera denunciante fue a la comisaría en la noche del martes y las otras dos, ayer por la mañana.

Además, "Wilson Alfonso" jugó ayer al despiste en las redes sociales al asegurar que estaría a la misma hora en dos lugares diferentes. "Hoy estaré grabando un vídeo en el Calatrava a las 17 horas antes de irme a Francia", escribió en Twitter hacia las doce de la mañana para, a continuación, poner que estaría en La Argañosa. El "robabesos" no apareció en ninguno de los dos sitios, pero borró a lo largo del día todos los vídeos que grabó en Oviedo. Al parecer, la Policía Nacional le persuadió para que no acudiera a dichos lugares.

Lejos de conseguir seguidores, lo que sí obtuvo "Wilson Alfonso" fueron riadas de críticas. Además de los usuarios estándar de internet, se sumaron a los detractores colectivos como la Plataforma Feminista de Asturias -que estudia hacer una denuncia pública - o la Mocedá Comunista. Es más, uno de los internautas ha colgado la fotografía de un papel que el joven le entregó por la calle hace unos días a modo de tarjeta de presentación: "Suscríbete a la nueva tendencia en Youtube. 'Wilson Alfonso'. Los mejores experimentos sociales".

Entre las "bromas" preferidas del "robabesos" destaca la del falso truco de magia. En ella, le pide a una chica que cierre los ojos y le hace creer que va a hacer desaparecer unas gafas. Entonces, aprovecha para besarla en la boca sin permiso previo. Ya se ha llevado más de una torta.