El psiquiatra Javier Montejo Candosa falleció en la tarde de ayer en el Hospital Monte Naranco, a la edad de 64 años. Un proceso tumoral contra el que llevaba años peleando puso fin a la vida de uno de los grandes protagonistas de la reforma de la salud mental asturiana. Madrileño de nacimiento, vivía en Oviedo, aunque estaba muy vinculado a Ribadesella, pues de esta localidad es su mujer, Juana González de Cabo, con la que tuvo una hija, Carmen.

El doctor Montejo desempeñó diversos cargos directivos, pero su última etapa profesional la cubrió en el equipo de tratamiento asertivo comunitario de Oviedo, donde se hizo acreedor del aprecio de muchos pacientes.

"Nos conocimos con 17 años en la Universidad Complutense, estudiando Medicina", rememoraba ayer un emocionado Manuel Matallanas, antaño director provincial del Insalud y gerente del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Ambos mantenían una estrecha amistad que cultivaron hasta el último momento. "Javier era una persona excepcional, muy honesta, muy noble, muy capaz", resumió Matallanas.