La Asociación Vecinal del Oviedo Redondo sale al paso de "declaraciones alarmantes y catastrofistas", como las que vierte una parte de los residentes en el barrio, y asegura que "el Antiguo no mata" y desmiente, que como afirma algún portavoz vecinal, sea " un lugar peligroso, inseguro y sucio donde la vida de habitantes y visitantes está en permanente riesgo".

Oviedo Redondo acusa a las autoridades municipales de "inhibirse en su obligación de vigilancia y en la protección del vecindario", en referencia a los bares y locales de hostelería que sistemáticamente incumplen la ley. "El Oviedo Redondo apoya a la hostelería respetuosa con la legislación y con el bienestar del vecindario, que genere empleo y que se complemente con el comercio de proximidad. Ambos sectores son fundamentales en el barrio pues, junto con la oferta cultural, vertebran la vida de residentes y visitantes", señala el colectivo vecinal en un comunicado. Pero Pero denuncian "con rotundidad a aquellos locales nocturnos que llevan años vulnerando gravemente la normativa. Existen locales concretos por todos conocidos donde se producen ruidos, rotura de vidrios, escándalos y reyertas, incluso redadas policiales continuas y que, misteriosamente, siguen noche tras noche actuando con total impunidad".

Ante esas situaciones, la asociación denuncia "la laxitud en la vigilancia de las calles al cierre de los locales hosteleros nocturnos y la permisibilidad con el botellón y con las actitudes incívicas que, desgraciadamente, suelen ir unidas".

A pesar de los problemas que existen, Oviedo Redondo se manifiesta en contra que quienes "criminalizan" el sector que, según indica la asociación, "para bien o para mal, es el actual motor económico del barrio".

El colectivo responsabiliza a las políticas públicas de que el barrio se haya convertido en un reducto de la hostelería. "La culpa de la inexistencia de otros sectores desarrollados no es de los hosteleros, sino de la debilidad en las políticas de diversificación y fomento económico, la ausencia de planes de dinamización, el elevado precio de alquiler o venta en locales comerciales y, en general, la falta de un plan integral de desarrollo y mejora del Antiguo", indica.

En cualquier caso, los vecinos de Oviedo Redondo manifiestan su "indignación" por "los reiterados ataques" contra el gremio de la hostelería. "Se les acusa sin empacho de ser los causantes de provocar numerosas muertes, llegando a insinuar enfrentamientos de camareros con viandantes y proponiendo la instalación de cámaras para evitar estos ataques", manifiestan.

"En el Oviedo Redondo amamos el Antiguo. Lo disfrutamos, lo reivindicamos, lo defendemos. Intentamos mejorarlo y en ello volcamos nuestros esfuerzos, organizando actividades culturales y lúdicas, y trabajando en su mejora, porque nos gusta vivir en el Antiguo seguiremos defendiendo a nuestro barrio y a sus habitantes", concluyen.