Antes de que ocuparan el patio de butacas del teatro Filarmónica que luego llenarían de aplausos, sus profesores les pusieron en situación. "Les explicamos que el programa hacía un recorrido por la historia de la música", destacó ayer Teresa Rivaya, del colegio Ventanielles, uno de los que participaron ayer en la última sesión de conciertos que ofreció para los escolares del municipio la Orquesta de Cámara de Siero (OCAS). Pero la preparación se quedó corta. Cuando las luces se apagaron y la música tomó el mando, los alumnos y sus acompañantes se dieron cuenta en seguida de que estaban a punto de embarcarse en una divertida experiencia que va más allá de un espectáculo clásico al uso.

"Por los pelos", que toma el nombre de las pelucas que adornan las cabezas de los miembros de la orquesta, es un concierto con mucha marcha y para todos los sentidos. Los músicos invitan a participar al público, les piden que toquen algunos instrumentos con ellos e incluso les enseñan algún baile para seguir el ritmo. Todo ello, explicó Manuel Paz, director de la OCAS, para "que los niños se lo pasen lo mejor posible, que aprendan y que se queden con ganas de volver a escuchar música clásica". Para lograr tan ambicioso objetivo el concierto realiza un animado recorrido que lleva a los asistentes "desde música del Barroco hasta 'Los Beatles' pasando por ritmos iberoamericanos o la banda sonora de 'Los Picapiedra'".

En las seis sesiones que tuvieron lugar entre el miércoles y el viernes unos 2.800 alumnos de Primaria de centros de todo Oviedo pasaron por el Filarmónica. "Los niños se van encantados y los profesores comentan que la ilusión les dura todo el día", comentó ayer Gema Miranda, técnica de la concejalía de Educación, organizadora del evento.

Juana María García y Maribel Torres acudieron a la última sesión con sus alumnos del Nazaret, cuyos compañeros de colegio ya habían visto el concierto el día anterior. "Nos dijeron que estaba muy bien y muy adaptado para los niños", destacaron las profesoras antes de disfrutar de un espectáculo tan divertido que "a los estudiantes se les hace incluso corto".