"El solar que ocupaba la antigua estación del ferrocarril Vasco-Asturiano, en la calle Jovellanos, se ha convertido en un céntrico basurero en los más de dos años transcurridos desde la demolición de las instalaciones ferroviarias. La tardanza en resolver el futuro de este espacio urbano ha propiciado su transformación en vertedero y en el lugar es frecuente la presencia de toxicómanos.