Muchos de los vecinos de la antigua calle Celestino Mendizábal, situada en la zona de Pumarín, ni siquiera saben que ha pasado a llamarse Maestras de la República a raíz de la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica. La vía dedicada al militar franquista servía hasta hace poco para denominar oficialmente al grupo de bloques de viviendas que se encuentran en el entorno de dicha calle, pero sus habitantes lo tienen muy claro: "El barrio se llama Tocote. Siempre lo hemos conocido así los vecinos y la mayor parte de los ovetenses, o sea que no creo que eso cambie ahora por una decisión política", explica Julia Díaz, que lleva la friolera de 62 años residiendo en la nueva calle Maestras de la República.
Según sostiene Díaz, el cambio ejecutado por el Consistorio "sólo sirve para traernos problemas a los vecinos". La mujer asegura que la medida les obliga "a cambiar toda la documentación y a dar mil vueltas para nada". No en vano, insiste, "todo el mundo va a seguir utilizando el nombre de Tocote se pongan como se pongan los que mandan en el Ayuntamiento".
José Secas, otro vecino del barrio, defiende la misma postura. "Antiguamente a estas viviendas se les llamaba Grupo José Antonio y después le pusieron Celestino Mendizábal, como la calle, pero toda la ciudad conoce al barrio como Tocote. Eso es así y no va a cambiar por mucho que se empeñen los políticos", señala. José Secas, más conocido como "Pipo", está molesto "porque el Ayuntamiento hizo el cambio de nombres sin contar para nada con los vecinos que vivimos aquí". En su opinión, "deberían ser los responsables municipales los que asumiesen los gastos que supone cambiar toda la documentación que tenemos en vigor para adaptarla a la nueva situación en la que estamos".
Secas es conocido en el Consistorio porque acude casi a diario desde hace seis años. En todo este tiempo, según los cálculos de este chapista en paro, ha presentado en el Ayuntamiento "más de mil" escritos solicitando "arreglos, soluciones y otras mejoras" para los barrios de Pumarín y Teatinos. "Ahora ya los entrego con la nueva dirección en la parte del remitente", asegura.
La cartera Teresa Tomás ha tenido que aprenderse el nombre de algunas calles nuevas desde que entraron en vigor los cambios derivados de la aplicación de la Ley de la Memoria Histórica. "En este caso -por la nueva Maestras de la República- no hay muchos problemas, pero en la zona de la nueva María Xosefa Canellada -en referencia a la antigua Fernández Capalleja- han cambiado hasta los números de los portales y se ha montado un poco de lío", explica. Para Teresa Tomás, "las cosas se han hecho con mucha improvisación" y no está de acuerdo con los cambios, "ya que nadie relaciona los nombres de esas calles con el franquismo".
Gustavo Pérez considera que la medida "sólo sirve para remover temas que no se deberían de tocar". En su opinión, "la calle Maestras de la República también hace referencia a una tendencia política". Pérez, como la mayoría de los vecinos consultados por este diario, también sostiene que el barrio "siempre será Tocote".
