Los grafiteros han encontrado en furgonetas de gran tamaño y camiones de mediano tonelaje de color blanco lienzos con ruedas en los que plasmar sus pintadas y que éstas se vean allí donde van los vehículos. Lo que para los artistas del espray es un logro, para los propietarios de los vehículos es una faena que se lleva un buen pellizco de sus sueldos. En muchísimos casos los afectados son autónomos. Un ejemplo es el del ovetense P. -prefiere no dar su nombre por temor a volver a ser víctima de los grafiteros-, una de las últimas víctimas.
Este vecino del centro, propietario de una frutería, asegura que ya le han pintado dos veces la furgoneta desde abril. "Siempre lo han hecho en martes y por la noche. Ni siquiera son grafitis artísticos, son firmas", añade el afectado, que aparca siempre en la calle Santa Teresa, en pleno centro. La primera vez que sufrió uno de los ataques a golpe de espray éste se centró en uno de los laterales del camión que utiliza para comprar y repartir el género que vende en su negocio. "Decidí dejarlo pasar y opté por no pintar". Pero esta semana cuando iba camino de su vehículos sobre las seis de la mañana para empezar la jornada, se encontró con que los grafiteros habían "igualado" la obra estampando una firma en el otro lateral de la furgoneta. "Sólo quedan que vayan a por el morro, las puertas y la parte de atrás", dice, mientras reconoce estar estoy "desesperado". Ya ha presentado la denuncia correspondiente ante la Policía Nacional, pero "por ver si el Ayuntamiento hace algo" y no por el seguro ya que lo tiene a terceros. "Esta vez voy a pintar el vehículo. La broma me va a costar 1.200 euros. Estoy desesperado", insiste. Y exige que "el Ayuntamiento haga algo de una vez porque están desguazando Oviedo. Primero las paredes, las fachadas, ahora los vehículos. ¿Qué será lo siguiente, las iglesias y los monumentos? Tienen que hacer algo". La Policía Nacional y Local han puesto en marcha un operativo en el que participan agentes de paisano para tratar de dar caza a los autores de las pintadas, pero los agentes reconocen que son operaciones muy complicadas ya que hay que pillar a los grafiteros en plena acción. Suelen actuar amparados en la noche.
