Un aumento significativo de dinero falso en la ciudad y sus alrededores hizo saltar las alarmas y provocó que los agentes de la Policía Nacional iniciasen una investigación que condujo a la detención de tres mujeres. Las arrestadas, que ya han ingresado en prisión, empleaban una imprenta clandestina para emitir billetes en un piso de La Tenderina. Utilizaban después las imitaciones para realizar compras en pequeños comercios. Intercambios que llevaron más allá de la capital del Principado sus falsificaciones, que se distribuyeron por la zona norte del país. En el registro domiciliario los investigadores se incautaron 5.000 euros falsos, todos ellos en billetes de 20 y 50 euros.

Los agentes se llevaron también los útiles utilizados en la fabricación, entre ellos una impresora, papel y un ordenador. Además, fueron requisados otros 10.000 euros que se encontraban en fase de fabricación. Además de evitar que esos 15.000 euros se pusiesen en circulación, la operación policial ha permitido retirar del circuito financiero otros 7.500 euros.

La Policía comenzó a seguir el dinero falso y esa pista la llevó a identificar a una de las responsables. Las investigaciones que se produjeron después en torno a ella permitieron comprobar que no solo se dedicaba a la distribución sino que también fabricaba las imitaciones. Al continuar indagando, los agentes llegaron a las otras dos detenidas. Se produjo después el registro domiciliario y los arrestos, que tuvieron lugar la semana pasada.

El grupo llevaba tres años de actividad delictiva a sus espaldas y era muy activo, ponían el dinero falso en circulación a diario.

Para evitar caer en el engaño de este tipo de estafadores, la Policía recuerda tener en cuenta los factores que permiten reconocer los billetes legítimos. El último en modificarse, el pasado mes de abril, fue el de 50 euros, en el que se incluyeron cambios que ya habían afectado a los de inferior valor. Tal y como propone el Banco de España, para asegurarse de que un billete es original hay que tocar la impresión en relieve, que gracias al especial proceso de impresión tiene un tacto inconfundible. Si se mira al trasluz, además, tienen que verse la marca de agua, el hilo de seguridad y el motivo de coincidencia. Y en el anverso de los billetes de menor valor se debe apreciar la imagen cambiante de la banda holográfica.