El Viernes Santo es uno de los tres días del año litúrgico en los que el Santo Sudario sale de la Cámara Santa y se expone a la devoción de los fieles en el altar mayor de la Catedral. Será al finalizar el oficio de la celebración de la Pasión del Señor, que empezará a las cinco de la tarde, y dentro de la urna acorazada y blindada de la que nunca sale.

Durante toda la Semana Santa y durante la próxima, la de Pascua, el Sudario permanecerá a la vista de los peregrinos en la Cámara Santa, sin la cubierta que lo protege de la luz.

Mañana, en la Catedral están previstos varios actos litúrgicos. El primero a las diez de la mañana, con el oficio de lecturas y laudes. De once de la mañana a una y media de la tarde estarán abiertos los confesionarios. A las cinco comenzará la celebración de la Pasión del Señor y a las ocho de la tarde se rezará un solemne Vía Crucis.