Los escolares ovetenses se han convertido en una pieza clave para reforestar el monte Naranco. Y es que los alumnos de casi todos los colegios del municipio llevan veinticinco años arrimando el hombro para mantener verde el Naranco. Y lo hacen estos días en los que se celebra la Semana del Árbol. En estas jornadas participan alumnos de quince centros educativos del concejo.

Según los datos ofrecidos ayer por el Ayuntamiento, entre el martes y hoy se plantarán 185 árboles de la especie serbal de los cazadores, un árbol que da unos vistosos frutos rojos y que resultar ser una delicia para las aves. Una buena manera para celebrar la Semana del Árbol.

Ayer les tocó el turno a 176 alumnos de los colegios de Ventanielles, Jaime Borrás, El Villar, Villafría, CAI Naranco y el Narciso Sánchez (Olloniego). En el área recreativa que hay en lo alto del emblemático monte ovetense los niños plantaron cuarenta y cuatro árboles en dos horas y medio.

El tiempo acompañó y la actividad gustó a los pequeños, todos ellos alumnos de 5.º de Primaria, que en grupos de cuatro realizaron la plantación con tantas ganas como soltura. Pero la más puesta fue la concejala de Educación, Mercedes González, que está muy ducha en estas tareas, una afición de la que disfruta junto con la de la huerta. Junto a ella otras dos concejalas también aportaron su granito de arena, Ana Taboada y Ana Rivas.

"Dentro de un tiempo tenéis que venir con vuestra familia para ver cómo está creciendo el árbol que plantasteis y así os daréis cuenta de la importancia de lo que hicisteis hoy para el futuro del monte Naranco", comentó Mercedes González a los pequeños que le ayudaron a plantar un árbol: Ebtesama Mata, Izar Mamer, Mateo González, Antonio Barreiro y Daniel Suárez.

En el otro extremo del parque cuatro alumnos del colegio público de Ventanielles disfrutaban plantando su primer árbol, Deryk Foncueva, Diego Moreno, Marcos Mier y Luca Valentino. Los dos primeros con pala y azada, y los otros apurándose para sacar el árbol de su maceta con el objetivo de plantarlo con mucho cuidado. Después, con los talones fueron aplastando con cuidado la tierra. Taboada aprovechó la ocasión para anunciar que trabajadores del plan de empleo del Ayuntamiento acondicionarán los caminos del Naranco "para que los ovetenses puedan disfrutar de este espacio natural". La reforestación del monte es uno de los programas que tiene el Ayuntamiento, junto con el de los alimentos, para concienciar a los escolares de la importancia que tiene tanto el medio ambiente como la alimentación saludable.

Iker Bengoechea y Aitana Ferrero, alumnos del colegio Villar, de Trubia, fueron de los primeros en acabar. "Pensábamos que era mucho más difícil", comentaba el primero mientras su compañera destacaba lo divertido y entretenido que les resultaba esta actividad. Para todos ellos ayer fue un gran día.