Oviedo rindió homenaje en la tarde de ayer a los miembros de la Unión Militar Democrática (UMD), la organización clandestina que logró meter el miedo en el "búnker" en los estertores del franquismo, contribuyendo a la llegada de la democracia, aunque luego la nación se mostró cicatera a la hora de reconocer su gesto. Restituto Valero, Arturo Gurriarán, Octavio Vázquez, Fernando Reinlein, Xosé Fortes y José Ignacio Domínguez subieron al estrado del Filarmónica, acompañados de varios familiares, para recibir el cálido aplauso de los presentes, desde Gaspar Llamazares -que con la recientemente fallecida Carmen Chacón fue clave en el reconocimiento por parte del Gobierno a estos militares-, al exjefe del Estado Mayor de la Defensa, el general Julio Rodríguez, y el exmagistrado del Supremo José Martín Pallín, entre otros.

Este homenaje, organizado por la Tertulia en Llanes, con el apoyo de la Universidad, el Ayuntamiento de Oviedo, el Colegio de Abogados y la Fundación Milicia y Democracia, ya se había iniciado anteayer jueves, con los militares de la UMD ofreciendo una clase de historia a los alumnos de ocho centro escolares. Prosiguió con un debate en el Colegio de Abogados sobre los derechos en las fuerzas armadas y de seguridad, y también con un acto académico en el Aula Magna.

La nota discordante la puso el activista gitano Lagarder Danciu, que interrumpió el discurso del presidente de la Tertulia en Llanes, Adolfo Rodríguez, para lanzar una sarta de insultos al Julio Rodríguez: "General podemita, tienes las manos manchadas de sangre", gritó, en medio de referencias a los bombardeos de Libia y los "criminales de la OTAN". También echó en cara al alcalde Wenceslao López los 500 desahucios en la ciudad, mientras daba voces por el suicidio de dos desahuciados. El hijo de Xosé Fortes, el conocido periodista Xabier Fortes, echó del teatro a Danciu, que quedó bajo custodia de la Policía.

Un poco entristecidos por este incidente, los presentes continuaron el acto. El concejal de IU Roberto Sánchez Ramos trajo el recuerdo de la Revolución de los Claveles y aseguró que los militares de la UMD eran "un espejo donde mirarse". El general Julio Rodríguez los calificó de "valientes militares", y resaltó su papel para que los miembros de la milicia "sirvan a la sociedad a la que antes no servían". "Contribuyeron a crear las condiciones previas para la llegada de la democracia, desmintiendo la ideología monolítica del Ejército, favoreciendo un mayor entendimiento de los ejércitos con la sociedad y dando confianza a las fuerzas democráticas", aseguró. Rodríguez, hoy en Podemos, dijo que no le gustaría que volviesen "los tiempos de anestesia", y afirmó que la "politización de la sociedad es necesaria, es la receta para vencer el descrédito político". Y resaltó la "exigencia de militancia" que reclama la ciudadanía: "Solo hay democracia donde se lucha por la democracia", algo que supieron bien los militares de la UMD.

A José Ignacio Domínguez, teniente coronel retirado y miembro de la UMD, le tocó hacer un repaso de la peripecia de este grupo de militares. Les trataron, dijo, "como a delincuentes" y no se presionó suficiente a la jerarquía militar: "Decidieron borrar de la historia lo ocurrido durante la guerra y la dictadura, y nos metieron en el mismo saco". Adolfo Rodríguez aseguró que el año que viene dedicarán unas jornadas al Mayo del 68. Régis Debray ya ha prometido acudir.