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MANUEL ÁNGEL VELASCO ALMEIDA | Presidente de la asociación vecinal "Oviedo Redondo"

"Las fachadas del casco viejo están degradadas por la dejadez de los años"

"Las fachadas del casco viejo están degradadas por la dejadez de los años"

Manuel Ángel Velasco Almeida, presidente de la asociación vecinal "Oviedo Redondo", se crió en el concejo de Grado y sintió un definitivo flechazo con Oviedo cuando, recién casado, se vino a vivir a la ciudad. Almeida, como le llama todo el mundo, se marca como objetivo conseguir mejoras para el casco viejo.

Los años de infancia, el colegio y las primeras aficiones. "Fuimos al colegio Bernardo Gurdiel, donde siempre nos sentimos queridos por compañeros y profesores. Siendo cinco hermanos y tan seguidos, es muy difícil no meterse en algún lío y que no cargues con alguna gamberrada que no te corresponde. Empecé a patinar y a jugar al hockey con las escuelas deportivas del Club Patín Areces, donde pasé unos años fantásticos, éramos como una familia. Allí conviví con mucha gente buena, directivos que se dejaban la piel para sacar el club adelante, algunos de los mejores jugadores de la época y otros que lo fueron luego. Cuando acabé la EGB, pasé al entonces instituto de Formación Profesional Ramón Areces, pero enseguida comencé a trabajar".

Vocación "genética" por las causas sociales, en este caso vecinales. "Creo que esto es algo hereditario. Mi madre siempre luchó por los derechos de los más desfavorecidos, estuvo en asociaciones agrarias y dispuesta a echar una mano cuando alguien le pedía ayuda. En un pueblo, sobre todo si no tiene chigre, siempre hay una casa que cumple como centro de reuniones, donde todos se juntan para charlar, echar la partida o discutir alguna cuestión. Pues esa fue la casa en la que yo me crié, y con ese patrón me educaron. No entiendo otra forma de ser que la de colaborar y ayudar. Creo firmemente que la unión hace la fuerza, no en vano participo con cierta intensidad en asociaciones de ámbito empresarial, cultural y vecinal".

Oviedo, mucho más que la casa adoptiva. "Oviedo es mi casa. Es donde vivo con mi mujer desde hace 24 años, la ciudad donde nacieron mis hijos, donde estudian y donde juegan. Oviedo es un lugar maravilloso para vivir, una ciudad tranquila, fácil de transitar, con un patrimonio cultural y artístico enorme. Una ciudad con una gran historia, rodeada de naturaleza. Cuando le dices a un visitante que prácticamente a quince minutos y en cualquier dirección puede ver vacas paciendo no se lo creen. Tenemos mucha suerte".

Un joven emprendedor curtido en el trabajo. "A los 15 años comencé a trabajar de pinche en un taller de escayolas. Tras cumplir con el servicio militar, me di de alta como autónomo en el sector de la construcción y junto con mi mujer fundé mi empresa en 1998. Desarrollamos nuestro trabajo en toda Asturias, pero principalmente en nuestra ciudad, realizando reparaciones y reformas integrales para particulares, comunidades y comercios".

Las necesidades del Oviedo antiguo. "El antiguo es la joya de la corona, el lugar más emblemático de la ciudad. Es la memoria viva de nuestra historia. Ningún visitante que pase por Oviedo puede dejar de visitar nuestro barrio. Como decimos en la asociación vecinal 'Oviedo Redondo', nos gusta vivir en el antiguo. Pero también que la gente viva el antiguo. Desgraciadamente, no parece que nuestros dirigentes políticos opinen igual, visto el grado de abandono al que nos someten. El barrio necesita intervenciones urgentes en limpieza de fachadas, degradadas por la dejadez de años y la impunidad de los gamberros. Las pintadas viejas quedan ocultas por las nuevas. Necesitamos un plan de ayudas a la recuperación de viviendas y la implantación de negocios en el casco viejo. Necesitamos que se recupere de entre los arbustos la muralla medieval, visitada por miles de turistas que se quedan con la boca abierta, y nosotros con la cabeza gacha al ver su aspecto. Necesitamos que se recuperen para los vecinos espacios degradados y olvidados desde siempre por las instituciones, como el Martillo de Santa Ana o la Fábrica de Gas; pavimentar nuestra querida calle 'Salsipuedes', discriminada en las sucesivas peatonalizaciones, en un estado intransitable. También es necesario mejorar los accesos y el entorno del Campillín, infrautilizado por falta de equipamientos que inviten a su uso. El Oviedo redondo es un gran sitio para vivir, pero sin duda lo podemos y debemos mejorar".

En torno al Campillín y la plaza del Paraguas. "Sin duda, mi lugar favorito de Oviedo es el casco viejo. Me fascinan todas las callejuelas que se van uniendo unas con otras desembarcando en las numerosas plazas que tenemos: Paraguas, Daoíz y Velarde, Sol, Riego, Porlier, Catedral. Pero, dentro del casco viejo, me encanta la plaza del Paraguas y el parque del Campillín, donde hacemos numerosas actividades. Son dos lugares muy especiales para nosotros".

Grandes infraestructuras e importantes carencias. "Oviedo es una ciudad agradable para vivir, de eso no cabe ni la más mínima duda. El hecho de ser la capital del Principado le permite contar con grandes infraestructuras que prestan un importante servicio, como el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y la Universidad. Pero no es menos cierto que existen carencias en cuanto al acceso de la ciudadanía a determinados servicios básicos. Estaría genial disponer de una tarjeta ciudadana que permitiese a sus usuarios acceder a los servicios públicos municipales tales como bibliotecas, centros deportivos y culturales, transporte urbano y plazas de parking de la ORA".

Demandas. "Tenemos una batería de peticiones que presentaremos al Ayuntamiento de Oviedo y al Gobierno del Principado, como la instalación de aseos públicos accesibles y armonizados con el entorno y la adecuación y mejora del centro de salud de Martínez Marina, que está obsoleto".

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