El Ayuntamiento refuerza la lucha contra la contaminación acústica con la adquisición de un sonómetro de última generación para los servicios municipales por un importe total de 33.030 euros. Se trata de un dispositivo que permite medir en decibelios el nivel de ruido que existe en un determinado lugar y en un momento dado. La peculiaridad del que ha comprado el Consistorio reside en que se puede instalar en un punto concreto durante varias horas, "lo que permite lograr unos resultados mucho más fiables", según indica el concejal de Medio Ambiente, Ignacio Fernández del Páramo (Somos).

Un caso práctico. Si un vecino llama ahora a la Policía Local quejándose del excesivo ruido procedente de un local de hostelería de los bajos de su edificio, lo habitual es que un agente se presente en su domicilio con un sonómetro convencional para medir el nivel de contaminación sonora que hay justo en el momento en el que se realiza la comprobación, que puede ser cuando los niveles de ruido ya se hayan reducido. El nuevo dispositivo puede quedar en el domicilio del ciudadano durante 24 horas para realizar un seguimiento continuo y determinar con mayor exactitud si se está vulnerando la normativa.

Además, Fernández del Páramo afirma que el nuevo sonómetro, de la marca "Brüel &Kjær", líder mundial del sector del ruido y de las vibraciones, permitirá llevar a cabo diferentes informes acústicos en el municipio.