La Fundación para la Documentación y Conservación de la Arquitectura y el Urbanismo Moderno en la Península (Docomomo Ibérico) reconoce en sus registros el gran valor arquitectónico de una treintena de edificios ovetenses. Y acaba de incluir en su lista la sede corporativa de EDP, con la que su creador, Joaquín Vaquero Palacios, trajo a la ciudad en 1968 "la expresión de la modernidad más exultante". El presidente de la organización, Celestino García (Santullano de Mieres, 1945), destaca, además, que la capital del Principado tiene un patrimonio arquitectónico "excepcional".
- ¿Se percibe habitualmente como monumento un edificio con oficinas dentro?
-La sociedad considera los edificios del pasado o del presente como bienes culturales cuando los percibe como valores emblemáticos de una parte o época de la ciudad. La sede de EDP es tan importante como fueron en su día el Banco de España, "El Termómetro" o "La Jirafa".
- ¿Comparable incluso con el Prerrománico?
-También. Ambos son testimonio de una época. Por eso digo sin ningún pudor que una central hidroeléctrica es tan importante como una catedral gótica. Las dos son expresiones culmen de épocas diferentes.
- ¿Está desaprovechada la Fábrica de Armas de la Vega?
-Tiene que tener un funcionamiento, y la arquitectura tiene mecanismos suficientes para transformar un edificio que tuvo un determinado uso en otro con una función distinta. Por ejemplo, el Museo de Bellas Artes en su día acogió viviendas.
- ¿Habla de una segunda vida para el patrimonio industrial ovetense?
-O tercera vida. Eso denota un buen funcionamiento de la ciudad, que incorpora los edificios y les asigna funciones distintas.
- ¿Tener vacante la Fábrica de Gas significa entonces que la ciudad funciona mal?
-Significa que todavía no se ha encontrado la función adecuada. Ésta es una de las tareas urgentes que Oviedo tiene planteadas, dar un destino a la Fábrica de Gas y a su entorno.
- ¿Se le presta la atención que merece a este patrimonio?
-No, y es muy importante que se incorpore en las rutas turísticas del Principado. Además, tendría éxito. Hay muchas personas interesadas que cuando entran en la sala de turbinas de las centrales de Proaza o Grandas de Salime quedan extasiados.
- ¿Los escándalos inmobiliarios han frenado los grandes proyectos?
-Yo creo que no tiene nada que ver. La arquitectura volverá a jugar un papel importante si se vuelve a construir, algo de lo que no estoy convencido. Una administración que se sienta comprometida, en ciudades como Oviedo, Gijón o Avilés, debe mirar más a la rehabilitación de los barrios cutres y terribles de los años sesenta y setenta que a nuevas edificaciones.
