Un grupo de cinco personas (tres hombres y dos mujeres) que paseaban ayer por la calle Uría llamaron la atención de un Guardia Civil que finalizaba su servicio, en torno a las 21,30 horas. Cuando se dirigía al lugar donde tenía aparcado el vehículo oficial, el agente se fijó en la pandilla, que caminaba en dirección a la estación del Ferrocarril. Se percató entonces de que uno de los hombres portaba un arma corta en la mano. El agente observó también como el individuo la ocultaba momentos después en la cintura.

Se puso en contacto con la Central Operativa de la Comandancia de Oviedo, que solicitó apoyo de la Policía Nacional de para el Guardia Civil que seguía al grupo por la vía pública. Los efectivos policiales llegaron cuando el grupo casi había alcanzado la estación y en esos momentos se realizó una intervención para recuperar el arma. Los agentes la Nacional y el Guardia Civil, una vez que identificaron al portador del arma, un joven de 19 años y vecino de Oviedo, comprobaron que se trataba de una pistola de tipo Paintball o Airsoft, que simulaba perfectamente una pistola Glock 17.

El arma quedó después depositada en las dependencias oficiales que la nacional tiene en la estación de Renfe. La tenencia de este tipo de armas solo está amparada en el domicilio con fines de coleccionismo o uso en instalaciones deportivas para actividades lúdicas. Portarla en la vía pública supone una infracción administrativa castigada con multa de hasta 600€.