Los tres grupos del tripartito ovetense salieron ayer, por separado, a contestar a Gabino de Lorenzo. Rubén Rosón (Somos) fue el de la respuesta más dura, hasta llegar a poner en entredicho su capacidad para ocupar el cargo de representante de la administración central. "Gabino de Lorenzo", declaró el concejal de Economía, "se siente acorralado por los casos de presunta corrupción y ha dado la medida de su personaje, con unas declaraciones balbuceantes que tal parece que no está en condiciones físicas de ostentar el cargo, y es una pena porque es un representante del gobierno en Asturias". Rosón barajó que la respuesta de De Lorenzo ante el expediente de Villa Magdalena se debe a que "está acorralado y se siente un poco solo", y ahondó en esta soledad citando los casos judiciales en los que están implicados su exjefe de gabinete, Alberto Mortera, su exjefe de prensa en el Ayuntamiento y el caso Aquagest de Caunedo. También, añadió, "esa soledad se refleja en un PP de Oviedo con un número de participantes en el congreso que cabe en tres autobuses; hay comisiones de festejos más grandes", zanjó.

Desde el PSOE, el grupo municipal emitió una nota en la que exige a De Lorenzo que asuma su responsabilidad y dé la cara en el caso Villa Magdalena. Le acusa de ser el máximo responsable de dilapidar "al menos 45 millones de euros de las arcas municipales en este caso", valora las declaraciones de ayer como un intento de "desviar la atención" y se pregunta "por qué está tan nervioso".

También el concejal de IU Iván Álvarez incidió en el "nerviosismo" del delegado del Gobierno "de los que tienen algo que ocultar" y lo calificó como "la viva imagen del resquemor ". "Lo único que compartimos desde IU con De Lorenzo", concluyó, "es que esto no termina aquí, porque tenemos claro que el final llegará cuando logremos determinar los posibles responsables del pufo de Villa Magdalena".