El consejero de Presidencia se reunió ayer con los representantes de la Asociación de Músicos y Músicas d'Ovieu y les dijo lo mismo que argumentó hace unas semanas durante un Pleno en la Junta: el Gobierno regional no modificará la ley de Espectáculos Públicos para permitir los conciertos en directo en los bares "hasta que no haya un consenso entre todos los sectores afectados". Guillermo Martínez se mantiene en esa postura a pesar de que el alcalde de Oviedo, el también socialista Wenceslao López, se mostró esta semana a favor de este tipo de espectáculos tras mantener un encuentro con el colectivo de músicos de la ciudad.

Wenceslao López defiende el argumento del gremio de artistas. El regidor considera "algo lógico" que se puedan celebrar conciertos en bares en los que ya se "pincha" música grabada hasta 90 decibelios si el directo no excede ese volumen. Es decir, que entiende que sería lógico equiparar los directos a las grabaciones "siempre que el local este correctamente insonorizado", que se respete a rajatabla el volumen y que los espectáculos no supongan un trastorno para los vecinos. López les dijo a los músicos que ya ha mantenido "contactos" con el Principado y que está dispuesto a "buscar las vías para abrir el diálogo". Ese encuentro se celebró ayer, pero por el momento el Principado se mantiene en sus trece.