Los daños en uno de los pilares del porche de la Unidad de Toxicomanía, ubicada en las instalaciones del viejo HUCA, fueron provocados por una furgoneta de reparto que golpeó la columna de manera fortuita el lunes de esta semana provocando que cediese parcialmente y obligando a apuntalar la cubierta a la espera de una reparación.

El propio conductor asumió desde un primer momento la responsabilidad de los hechos, según indica el personal de la unidad. El martes se procedió al refuerzo con más puntales ante el riesgo de derrumbe por la frágil situación del pilar y se realizó una tasación de los daños, cuyo coste de reparación será asumido por la aseguradora del vehículo.

Los usuarios de las instalaciones confían en que las soluciones provisionales evitan cualquier tipo de riesgo, aunque animan a acometer las mejoras cuanto antes. “La vedad es que muy buen aspecto no da”, señalan sobre un espacio en el que se han acordonado varios metros cuadrados por seguridad.

No obstante, insisten en la necesidad de mejorar el mantenimiento de las dependencias, especialmente en el entorno, donde señalan que la acumulación de basuras y la excesiva altura de la hierba de las zonas verdes es el pan de cada día.

Varios usuarios y peatones que pasan frecuentemente por la zona habían denunciado el delicado estado de la estructuradelicado estado de la estructura del edificio tras ver como cuatro puntuales sostenían una de las columnas desde el lunes, temiendo que esto se pudiera deber al abandono de una de las pocas unidades que permanecen en las viejas instalaciones del HUCA en El Cristo.