Igual que en otras disciplinas, en el campo de la oftalmología también existen y se reproducen falsos mitos sobre la salud ocular. Estos son algunos de los que trataron de desmontar ayer los expertos reunidos en Oviedo en el congreso anual Sociedad Española de Cirugía Ocular Implanto Refractiva:

Pantallas. Las pantalla no es mala en sí misma para el ojo, advierten los expertos. El único inconveniente cuando se está mucho tiempo frente al ordenador es que se parpadea menos y existe más sequedad ocular. Puede ser, continúa el presidente del comité organizador del congreso, Luis Fernández-Vega, que los niños que utilizan dispositivos móviles desde muy pronto, al permanecer durante un largo período de tiempo mirando de cerca, que lleguen a desarrollar miopía. Ese es el peligro, precisan los expertos. "Cuando el niño debería estar mirando a lo lejos, centra el foco de su visión en la pantalla, de cerca, pero no es que las pantallas sean malas en sí mismas", concluyen.

Precauciones ante el inicio de la temporada estival. No conviene ninguna decisión especial más allá de las precauciones normales para tomar el sol. "Protección y un gafas adecuadas", dice Luis Fernández-Vega, quien añade que, a partir de una determinada edad, el sol no es bueno para el cristalino ni para la mácula.

Alimentación. Se sugiere seguir una dieta sana, como aconsejan los facultativos de otras especialidades. "Una buena alimentación también ayuda a que los ojos estén mejor", subrayan los médicos, quienes piden no realizar concesiones a la comida basura. Una buena alimentación ayuda a proteger el globo ocular de dos de las enfermedades más comunes: las cataratas y la degeneración macular.

Revisiones médicas. Una vez al año sería conveniente llevar a los niños al oftalmólogo, precisan los expertos. Esa primera visita podría ser en torno a los tres o cuatro años de edad, "para ver que no tienen nada", indican los médicos. Los adolescentes deben seguir idéntico patrón. Y después, para el resto de la población, se recomiendan revisiones, al menos, una vez al año. Además, advierten, partir de los 40 o 45 años, se hace necesario tomar la tensión ocular "porque puede producirse un glaucoma y hay que detectarlo pronto". Revisiones periódicas, no obstante, deben realizarse "a todas la edades" para detectar cualquier problema, precisa