La dirección del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) está reforzando la señalización que advierte de la prohibición de fumar en el entorno del centro sanitario después de que varios infractores que habitualmente echan sus cigarros a la puerta diesen como excusa a LA NUEVA ESPAÑA que desconocían el alcance de la normativa.

La medida concreta que ya se está acometiendo es el repintado de los indicadores de "prohibido fumar" fijadas en el suelo, a las cuales se les está añadiendo un recuadro blanco. La "acentuación" de las advertencias está todavía inacabada pues queda todavía pendiente el dibujo de un cigarro, así como de una leyenda que especifique la prohibición.

Esta medida llega después de que LA NUEVA ESPAÑA se hiciera eco de las quejas de un usuario que denunció ante la dirección este mes el incumplimiento de la ley antitabaco, después de comprobar en sus frecuentes visitas al equipamiento para acompañar a su hija, aquejada de asma, que varias personas fumaban con total tranquilidad a la entrada de Consultas.

A la mejora en la señalización se suma la disposición de la dirección del centro a reforzar los controles para evitar, como sucede ahora, que muchas personas fumen en los accesos del recinto, entre ellos el de hospitalización, a pesar de que la ley contempla sanciones a partir de 600 euros para los infractores.