La Sala de lo Social del Tribunal Supremo ratificó ayer el ERE de la empresa Santa Bárbara Sistemas de febrero de 2013, que en el caso de la fábrica de Trubia acabó con el despido de 55 trabajadores. Se cierra así un largo proceso judicial en el que la justicia da por buenos los argumentos de la empresa al considerar que además de unos resultados "económicos negativos", "desconsoladores" en palabras del ministerio fiscal, y determinadas "circunstancias productivas", Santa Bárbara redujo el número de trabajadores afectados en toda España de 693 a 600, logró que el 77,4% de los trabajadores se dieran de baja de forma voluntaria "en condiciones mejores que las legalmente exigibles" y aplicó otra regulación de empleo, esta temporal, para paliar las consecuencias de la primera. Por todo ello, concluye el Supremo, no se puede estimar que el despido colectivo haya sido "desproporcionado" y sin "razonabilidad". El tribunal rechaza, así, todos los recursos presentados por siete sindicatos y colectivos de trabajadores contra la sentencia de la Audiencia que dio por bueno el ERE.

La noticia fue recogida ayer con tristeza desde el ámbito sindical. UGT rechazó el fallo al razonar que el ere "carece de causa objetivas" y exigió la reincorporación de todos los despedidos. El Comité de empresa de Trubia calificó de "mal día y mala decisión" lo vivido ayer y confió en que los juicios individuales que ahora comiencen tengan mejor resultado.

Desde la Asociación de los 55 de Trubia, su portavoz, Gregorio Martín, insistió en que la empresa incumplió los procedimientos y alteró los resultados económicos con posterioridad al ERE, y denunció que ante la evidencia el Supremo, como antes la Audiencia, "ha anulado las pruebas". Martín acusó a la empresa de "cabildear" en el Supremo y anunció que los despedidos ya han iniciado una queja ante la Comisión Europea por vulneración de sus derechos fundamentales en el proceso judicial. Santa Bárbara, por su parte, anunció ayer que la sentencia abre una "nueva etapa" en la que continuará en la consolidación de su puesto de líder en el sector de defensa, para hacer frente al presente y al futuro con garantías de éxito y vocación de crecimiento".

El fallo del Supremo coincidió, ayer, con la incorporación a Trubia de diez de los despedidos a través del acuerdo de la bolsa de trabajo con los sindicatos.